Todos tus hijos serán disc pulos de Yahveh y será grande la paz de tus hijos.
Mateo 16:17 - Biblia Castilian 2003 Jesús le respondió: 'Bienaventurado eres tú, Simón, hijo de Jonás; porque ni la carne ni la sangre te lo ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le replicó: 'Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. La Biblia Textual 3a Edicion Respondió Jesús y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás,° porque no te lo reveló carne ni sangre,° sino mi Padre que está en los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le respondió: 'Bienaventurado eres tú, Simón, hijo de Jonás; porque ni la carne ni la sangre te lo ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo. |
Todos tus hijos serán disc pulos de Yahveh y será grande la paz de tus hijos.
pero yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y luego tú, cuando te hayas vuelto, confirma a tus hermanos'.
Y lo llevó a presentárselo a Jesús. Jesús, fijando en él su mirada, le dijo: 'Tú eres Simón, el hijo de Juan; pues tú te llamarás Cefas, que significa Pedro'.
Escrito está en los profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oye y aprende la ense anza del Padre viene a m.
Pero os digo esto, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.
revelar a su Hijo en m, para que yo lo anunciara entre los gentiles, en seguida, sin consultar con nadie,
Pues por la gracia habéis sido salvados mediante la fe; y esto no proviene de vosotros: es don de Dios;
misterio que no fue dado a conocer a los hombres de las generaciones pasadas tal como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Esp ritu,
porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, con los seres espirituales de la maldad que están en las alturas.
Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que as, por la muerte, destruyera al que ten a el dominio de la muerte, o sea, al diablo,
As, pues, a los presb teros que están entre vosotros los exhorto yo, presb tero como ellos, con ellos testigo de los padecimientos de Cristo y con ellos participante de la gloria que se ha de revelar:
Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios la vida eterna.