De los muchos afanes nacen los sue os, y de las muchas palabras las necedades.
Mateo 14:9 - Biblia Castilian 2003 El rey se puso muy triste; pero por haberlo jurado, y por los comensales, ordenó que se la dieran, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey se arrepintió de lo que había dicho; pero debido al juramento que había hecho delante de sus invitados, dio las órdenes necesarias. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey se sintió muy molesto, porque se había comprometido bajo juramento en presencia de los invitados; aceptó entregársela, La Biblia Textual 3a Edicion Y se entristeció el rey, pero a causa del juramento y de los comensales que estaban allí, ordenó que se la dieran.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey se puso muy triste; pero por haberlo jurado, y por los comensales, ordenó que se la dieran, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey se entristeció, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la mesa, mandó que se le diese, |
De los muchos afanes nacen los sue os, y de las muchas palabras las necedades.
as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: vosotros y vuestras mujeres habéis dicho con vuestra propia boca, y lo habéis realizado con vuestras propias manos, lo siguiente: 'Cumpliremos fielmente los votos que hemos hecho de incensar a la Reina de los Cielos y de ofrecerle libaciones'. ¡Cumplid bien vuestros votos! ¡Haced bien vuestras libaciones!
Ella, instigada por su madre, le dijo: 'Dame aqu, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista'.
Oyó hablar el rey Herodes de Jesús, pues su nombre se hab a hecho célebre, y se dec a: 'Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos; por eso acontecen en él esos milagros'.
porque Herodes sent a respeto por Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y procuraba resguardarlo; cuando lo o a, quedaba muy perplejo, aunque lo escuchaba con gusto.
El rey se puso muy triste; pero, por los juramentos y los comensales, no se atrevió a faltarle a su palabra.
Pero él les contestó: 'Id a decirle a ese zorro: yo expulso demonios y realizo curaciones hoy y ma ana; y al tercer d a tendré terminada mi obra.
Al cabo de los dos meses, regresó adonde su padre, el cual dio con ella cumplimiento a su voto. Ella no hab a conocido varón. Por eso es costumbre en Israel
Los hombres de Israel hab an hecho este juramento en Mispá: 'Ninguno de nosotros entregará su hija por esposa a los de Benjam n'.
Estaban aquel d a los israelitas extenuados. Saúl hab a conjurado al pueblo: '¡Maldito quien coma algo antes del atardecer, antes de que me vengue de mis enemigos!'. Por ello, nadie de la tropa probó bocado.
Entonces uno de la tropa le dijo: 'Tu padre ha conjurado solemnemente al pueblo: '¡Maldito quien hoy coma algo!'. Y la gente se encuentra extenuada'.
Que Dios haga esto a David y aun le a ada lo otro, si de aqu a ma ana dejo con vida a un solo varón de los suyos'.
Saúl le juró por Yahveh y le dijo: '¡Vive Yahveh, que nada malo te acaecerá por esto!'.