no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.
Mateo 14:27 - Biblia Castilian 2003 Pero [Jesús] les habló en seguida: '¡Ánimo! Soy yo. No tengáis miedo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús les habló de inmediato: —No tengan miedo —dijo—. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí! Biblia Católica (Latinoamericana) En seguida Jesús les dijo: 'Animo, no teman, que soy yo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero enseguida° les habló, diciendo: ¡Tened ánimo, Yo soy, no temáis! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero [Jesús] les habló en seguida: '¡Ánimo! Soy yo. No tengáis miedo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! |
no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.
No temas, gusanillo de Jacob, larva de Israel. 'Yo te ayudo', dice Yahveh; tu redentor es el Santo de Israel.
¿Quién lo realizó y lo hizo? Quien llama a las generaciones desde el principio, Yo, Yahveh, que soy el primero y que estaré con los últimos.
Yo, yo soy quien os consuela. ¿Quién eres tú para que temas al hombre que muere, al hijo de hombre que como hierba es tratado?
Pedro le contestó: 'Se or, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas'.
Entonces se acercó Jesús, los tocó y les dijo: 'Levantaos y no tengáis miedo'.
Entonces les dice Jesús: 'No tengáis ya miedo. Id a llevar la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea; all me verán'.
Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: 'Vosotras no tengáis ya miedo, pues bien sé que buscáis a Jesús, el crucificado.
Entonces le presentaron un paral tico tendido en una camilla. Cuando Jesús vio la fe que ten an, dijo al paral tico: '¡Ánimo, hijo! Te quedan perdonados tus pecados'.
pues todos lo hab an visto y se sobresaltaron. Pero él habló en seguida con ellos diciéndoles: '¡Ánimo! Soy yo. No tengáis miedo'.
Pero el ángel le dijo: 'No temas, Zacar as; que tu oración ha sido escuchada: tu esposa Isabel te dará un hijo, al que llamarás Juan.
Entonces el ángel le dijo: 'No temas, Mar a; porque Dios te ha distinguido con su favor.
No temas, peque o reba o; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino.
Pero el ángel les dijo: 'No tengáis miedo. Porque mirad: os traigo una buena noticia que será de grande alegr a para todo el pueblo.
Igualmente les sucedió a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban asociados con Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: 'No tengas miedo. Desde ahora serás pescador de hombres'. Y cuando atracaron las barcas a la orilla, dejándolo todo, lo siguieron.
Os he dicho esto, para que en m tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero tened buen ánimo: yo he vencido al mundo'.
A la noche siguiente, se le apareció el Se or y le dijo: '¡Ánimo! Como has dado testimonio de m en Jerusalén, tienes que darlo también en Roma'.