¿Se trilla el trigo hasta reducirlo a polvo? No, sino que se trilla con las ruedas del carro y las pezu as de las bestias, pero sin triturarlo.
Mateo 13:37 - Biblia Castilian 2003 Él les respondió: 'El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'El que siembra la semilla buena es el Hijo del Hombre. La Biblia Textual 3a Edicion Él respondió y dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les respondió: 'El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondiendo Él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; |
¿Se trilla el trigo hasta reducirlo a polvo? No, sino que se trilla con las ruedas del carro y las pezu as de las bestias, pero sin triturarlo.
Quien os recibe a vosotros, a m me recibe; y quien a m me recibe, recibe a aquel que me envió.
Les propuso esta otra parábola: 'El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo'.
Los criados del due o fueron a avisarle: 'Se or, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene ciza a?'.
Según iba sembrando, parte de la semilla cayó al borde del camino y vinieron los pájaros y se la comieron.
el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los escandalosos y a los que cometen maldades,
Jesús le contesta: 'Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza'.
Quien a vosotros escucha, a m me escucha; y quien a vosotros desprecia, a m me desprecia. Pero quien me desprecia a m, desprecia a aquel que me ha enviado'.
De verdad os lo aseguro: el que reciba al que yo env e, a m me recibe; y el que a m me recibe, recibe al que me ha enviado'.
Entonces les dijo [Jesús] por segunda vez: 'Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, as también os env o yo'.
sino que recibiréis la fuerza del Esp ritu Santo que vendrá sobre vosotros y seréis testigos m os en Jerusalén y en toda Judea y Samar a y hasta los confines de la tierra'.
Pues no me atrever a a hablar de nada, fuera de lo que Cristo, para obtener la obediencia de los gentiles, ha realizado, valiéndose de m, de palabra y de hecho,
En muchas ocasiones y de múltiples maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas.
¿cómo podremos nosotros escapar, si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue inaugurada por la predicación del Se or. Los que la escucharon nos la confirmaron a nosotros