Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido y haceos un corazón nuevo y un esp ritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?
Mateo 13:23 - Biblia Castilian 2003 Lo sembrado en tierra buena representa al que oye la palabra, la entiende y da fruto, en unos al ciento por uno, en otros al sesenta o al treinta'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. Biblia Nueva Traducción Viviente Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado! Biblia Católica (Latinoamericana) La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el que fue sembrado en tierra buena, éste es el que oye y entiende la palabra; el que también da fruto, y produce cual a ciento por uno, cual a sesenta, y cual a treinta por uno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo sembrado en tierra buena representa al que oye la palabra, la entiende y da fruto, en unos al ciento por uno, en otros al sesenta o al treinta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye la palabra y la entiende, y lleva fruto; y lleva uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta por uno. |
Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido y haceos un corazón nuevo y un esp ritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?
Os daré un corazón nuevo y pondré en vuestro interior un esp ritu nuevo; quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
O tenéis por bueno el árbol y por bueno su fruto, o tenéis por podrido el árbol y por podrido su fruto; pues por el fruto se conoce el árbol.
Otra parte cayó en tierra buena y dio fruto: una al ciento por uno, otra al sesenta, otra al treinta.
Ya el hacha está puesta a la ra z de los árboles. Y todo árbol que no da fruto bueno será cortado y arrojado al fuego'.
Os aseguro que quien no recibe como un ni o el reino de Dios no entrará en él'.
Finalmente, otros hay que reciben la semilla en tierra buena; son los que oyen la palabra y la aceptan en su corazón y dan fruto al treinta por uno, al sesenta, o al ciento'.
Lo de la tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón noble y generoso, la retienen y por su constancia dan fruto.
Y otro poco cayó en tierra buena; y, después de nacido, llegó a dar fruto al ciento por uno'. Dicho esto, exclamaba: 'El que tenga o dos para o r, que oiga'.
No me habéis elegido vosotros, sino que yo os eleg, y os he puesto para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea permanente; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
El que es de Dios escucha las palabras de Dios. Por eso no escucháis vosotros, porque no sois de Dios'.
Una de ellas, por nombre Lidia, traficante en púrpuras, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, nos escuchaba atentamente y el Se or le abrió el corazón para aceptar lo que Pablo dec a.
Éstos eran de mejor condición que los de Tesalónica y recibieron con toda avidez la palabra, compulsando d a tras d a las Escrituras, para ver si era as.
El que proporciona semilla al sembrador y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestra sementera y acrecentará los frutos de vuestra justicia.
llenos del fruto de justicia que se obtiene por medio de Cristo, para gloria y alabanza de Dios.
Y no es que yo busque donativos; lo que busco es que los intereses aumenten vuestra cuenta.
para que caminéis según el Se or se merece, a plena satisfacción suya, dando frutos en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;
que llegó hasta vosotros y está fructificando y creciendo en todo el mundo, al igual que entre vosotros, desde el d a en que o steis y conocisteis la gracia de Dios en su genuino sentido,
Por lo demás, hermanos, éste es nuestro ruego y nuestra exhortación en el Se or Jesús: que ya que aprendisteis de nosotros de qué manera debéis portaros para agradar a Dios, que os portéis as y as sigáis progresando más y más.
y de toda especie de maldades, que seducirán a los que están en v as de perdición, por no haber acogido el amor de la verdad que los habr a salvado.
Porque también a nosotros, como a ellos, ha sido anunciado el evangelio, pero a ellos no les sirvió de nada la palabra o da, por no estar, en los que la oyeron, unida con la fe.
Porque una tierra empapada de lluvia frecuente y que produce una vegetación útil a los que la labran, participa de la bendición de Dios;
Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - dice el Se or -: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Creced en gracia y conocimiento de nuestro Se or y Salvador Jesucristo. A él la gloria ahora y para el d a de la eternidad. [Amén.]
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios la vida eterna.