Mateo 12:35 - Biblia Castilian 2003 El hombre bueno de su buen tesoro saca lo bueno; y el hombre malo de su mal tesoro saca lo malo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre bueno saca cosas buenas del bien que guarda dentro, y el que es malo, de su mal acumulado saca cosas malas. La Biblia Textual 3a Edicion El hombre bueno, del tesoro bueno° saca cosas buenas; y el hombre malo, del tesoro malo saca cosas malas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre bueno de su buen tesoro saca lo bueno; y el hombre malo de su mal tesoro saca lo malo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. |
Las palabras de los malvados son trampa mortal, pero a los rectos los salva su boca.
El corazón del justo medita la respuesta, la boca de los malvados profiere maldades.
¡Raza de v boras! ¿Cómo podréis decir cosas buenas, siendo malos? Porque de lo que rebosa del corazón habla la boca.
Entonces les dijo: 'Por eso todo escriba convertido en disc pulo del reino de los cielos se parece a un due o de casa que saca de su almacén lo nuevo y lo viejo'.
As, todo árbol bueno da frutos buenos, y el árbol podrido da frutos malos.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malo, de su mal tesoro saca lo malo. Pues de lo que rebosa del corazón habla su boca.
Que no salga de vuestra boca ni una sola palabra torpe, sino sólo la que sea buena para la edificación,según la necesidad, y sea beneficiosa para quienes la oyen.
La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza: ense aos y amonestaos mutuamente con toda sabidur a; cantad en vuestros corazones a Dios, con gratitud, salmos, himnos y cánticos espirituales.
Que vuestra palabra sea siempre amable, sazonada con sal, sabiendo cómo tenéis que dirigiros a cada uno en particular.