Ya es bastante que el disc pulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su se or. Si al se or de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!
Mateo 12:27 - Biblia Castilian 2003 Si yo expulso los demonios por arte de Beelzebul, ¿por arte de quién los expulsan vuestros disc pulos? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, si mi poder proviene de Satanás, ¿qué me dicen de sus propios exorcistas, quienes también expulsan demonios? Así que ellos los condenarán a ustedes por lo que acaban de decir. Biblia Católica (Latinoamericana) Y si Beelzebú me ayuda a echar los demonios, ¿quién ayuda a la gente de ustedes cuando los echan? Ellos mismos les darán la respuesta. La Biblia Textual 3a Edicion Y si Yo echo fuera los demonios por Beelzebul, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si yo expulso los demonios por arte de Beelzebul, ¿por arte de quién los expulsan vuestros discípulos? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si yo por Belcebú echo fuera los demonios, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. |
Ya es bastante que el disc pulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su se or. Si al se or de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!
Su fama se extendió por toda Siria. Le tra an a todos los que se sent an mal, aquejados de diversas enfermedades y dolores: endemoniados, epilépticos y paral ticos; y él los curaba.
Pero los fariseos dec an: 'Por arte del pr ncipe de los demonios expulsa éste a los demonios'.
Pero si yo expulso a los demonios por arte de Beelzebul, ¿por arte de quién lo expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.
Él le contesta: 'Criado malo, por tus propias palabras te condeno. Sab as que yo soy hombre severo: que me llevo lo que no deposité, y cosecho lo que no sembré.
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, para aquellos que están bajo la ley lo dice, a fin de que nadie pueda rechistar y el mundo entero se sienta reo de culpa ante Dios;