En realidad, tú conf as en el apoyo de una ca a rota, en Egipto, que pincha y traspasa la mano de quien se apoya en ella. As es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que conf an en él.
Mateo 12:20 - Biblia Castilian 2003 La ca a cascada no la quebrará, y no apagará la mecha mortecina, hasta que haga triunfar el juicio Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La caña cascada no quebrará, Y el pábilo que humea no apagará, Hasta que saque a victoria el juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente No aplastará la caña más débil ni apagará una vela que titila. Al final, hará que la justicia salga victoriosa. Biblia Católica (Latinoamericana) No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion No quebrará la caña cascada, Ni apagará la mecha que humea, Hasta que° saque a victoria el juicio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La caña cascada no la quebrará, y no apagará la mecha mortecina, hasta que haga triunfar el juicio Biblia Reina Valera Gómez (2023) La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio. |
En realidad, tú conf as en el apoyo de una ca a rota, en Egipto, que pincha y traspasa la mano de quien se apoya en ella. As es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que conf an en él.
Como un pastor apacienta su reba o Él con su brazo recoge los corderos, en su regazo los lleva y conduce las madres.
Que as dice el Excelso, el Sublime, que reside en la eternidad y cuyo nombre es santo: 'En lo alto y en lo santo resido, y con el quebrantado y humilde de esp ritu, para vivificar el esp ritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados.
Yo mismo buscaré las perdidas, traeré las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas, vigilaré a las gordas y robustas y las apacentaré como es debido'.
Venid a m todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.
Mientras ellos se marchaban, comenzó Jesús a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una ca a agitada por el viento?
El esp ritu del Se or está sobre m, porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres; me ha enviado a proclamar a los cautivos libertad y recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos,
Pero gracias sean dadas a Dios, que, en Cristo, nos lleva siempre en su triunfo y que por medio de nosotros difunde por doquier la fragancia de su conocimiento.
as que, ahora, más bien tenéis que perdonarlo y animarlo, para que no se sienta abrumado por la excesiva tristeza.
Miré y apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; le dieron una corona y salió como vencedor y para vencer.