El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Mateo 10:7 - Biblia Castilian 2003 Id y predicad que el reino de los cielos está cerca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Biblia Nueva Traducción Viviente Vayan y anúncienles que el reino del cielo está cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! La Biblia Textual 3a Edicion Id pues, y proclamad diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Id y predicad que el reino de los cielos está cerca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yendo, predicad, diciendo: El reino del cielo se ha acercado. |
El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios, gratis lo recibisteis, dadlo gratis.
Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce disc pulos, se fue de all, para ense ar y predicar en sus ciudades.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre?'. Responden: 'El segundo'. D celes Jesús: 'Os aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que vosotros al reino de Dios.
Por eso os digo: os quitarán el reino de Dios, y se lo darán a un pueblo que produzca los frutos del reino.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Pues ni vosotros entráis ni a los que están entrando les dejáis entrar.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar: 'Convert os; porque el reino de los cielos está cerca'.
La ley y los profetas llegan hasta Juan. A partir de ah se anuncia el evangelio del reino de Dios, y cada uno entra en él a viva fuerza.
Partieron, pues; y recorr an todas las aldeas, anunciando el evangelio y curando por doquier.
Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'.
Éste fue de noche a ver a Jesús y le dijo: ' Rabb, nosotros lo sabemos: tú has venido de parte de Dios en calidad de maestro. Porque nadie puede hacer esas se ales que tú haces, si Dios no está con él'.
A la llegada de Pedro, Cornelio salió a su encuentro y se postró a sus pies.
predicando el reino de Dios y ense ando lo que se refiere al Se or Jesucristo con toda valent a y sin estorbos.
molestos de que ense aran a la gente y de que anunciaran en la persona de Jesús la resurrección de los muertos.