Oráculo contra el valle de la Visión. ¿Qué tienes, que te subes toda entera a las terrazas,
Mateo 10:27 - Biblia Castilian 2003 Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a plena luz, lo que escucháis al o do, pregonadlo desde las terrazas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo que ahora les digo en la oscuridad, grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al oído, grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo ustedes a la luz, y lo que les digo en privado, proclámenlo desde las azoteas. La Biblia Textual 3a Edicion Lo que os digo en la oscuridad decidlo en la luz, y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a plena luz, lo que escucháis al oído, pregonadlo desde las terrazas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. |
Oráculo contra el valle de la Visión. ¿Qué tienes, que te subes toda entera a las terrazas,
Por lo cual, todo lo que dijisteis en la obscuridad, será o do a plena luz; y todo lo que hablasteis al o do, en las habitaciones más escondidas, será proclamado desde las terrazas.
Él les contestó: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, en parábolas, para que: Viendo, no vean; y oyendo, no entiendan.
Cuando venga él, el Esp ritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena; porque no hablará por cuenta propia, sino que dirá todo lo que él oye y os explicará lo que está por venir.
'Os he dicho todas estas cosas por medio de figuras. Llega la hora en que ya no os hablaré por medio de figuras, sino que os explicaré lo relativo al Padre con toda claridad.
Sus disc pulos le dicen: 'Ahora s que hablas con claridad y no por medio de figuras.
Discut a, pues, con los jud os y los prosélitos en la sinagoga, y cada d a en el ágora con cuantos encontraba.
'Id, presentaos en el templo y hablad al pueblo todas estas palabras de vida'.
'Os hab amos ordenado severamente que no ense arais en ese nombre, y resulta que habéis llenado Jerusalén con vuestras ense anzas y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre'.