No reparéis si estoy morena, pues el sol me ha bronceado. Mis hermanos se enfadaron conmigo: me pusieron a guardar vi as, y mi vi a no he guardado.
Marcos 4:6 - Biblia Castilian 2003 pero, en cuanto salió el sol, se agostó; y como no hab a echado ra ces, se secó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Biblia Nueva Traducción Viviente pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron. La Biblia Textual 3a Edicion pero cuando salió el sol, se agostó,° y por no tener raíz, se secó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero, en cuanto salió el sol, se agostó; y como no había echado raíces, se secó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. |
No reparéis si estoy morena, pues el sol me ha bronceado. Mis hermanos se enfadaron conmigo: me pusieron a guardar vi as, y mi vi a no he guardado.
pues has sido refugio para el pobre, refugio para el indigente en su angustia, reparo contra el aguacero, sombra contra el calor. Porque el soplo de los poderosos es como aguacero contra un muro.
Además, Dios dispuso que, al salir el sol, se levantara un viento sofocante; el sol le daba en la cabeza a Jonás y le hac a desfallecer. Entonces se deseó la muerte, diciendo: 'Me es mejor la muerte que la vida'.
pero en cuanto salió el sol se agostó y, como no hab a echado ra ces, se secó.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde hab a poca tierra; brotó en seguida, porque la tierra no ten a profundidad;
Otro poco cayó entre zarzas, y como las zarzas también crecieron, lo ahogaron sin que pudiera dar fruto.
para que Cristo habite, mediante la fe, en vuestro corazón y para que, arraigados y cimentados en el amor,
arraigados y sobreedificados en él y asidos a la fe, según se os ense ó, prodigando la acción de gracias.
y de toda especie de maldades, que seducirán a los que están en v as de perdición, por no haber acogido el amor de la verdad que los habr a salvado.
Pues sale el sol, viene el viento abrasador, seca la hierba, se le cae la flor y se estropea su bello aspecto. As se marchitará también el rico en sus empresas.
Éstos son los escollos en vuestros ágapes: banquetean sin vergüenza, se apacientan a s mismos; son nubes sin agua arrastradas por los vientos, árboles de final de oto o sin frutos, dos veces muertos, arrancados de ra z;
No tendrán ya más hambre ni tendrán ya más sed: ni caerá sobre ellos el bochorno ni el sol.