Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde hab a poca tierra; brotó en seguida, porque la tierra no ten a profundidad,
Marcos 4:16 - Biblia Castilian 2003 Hay otros, igualmente, que recibieron la semilla en terreno pedregoso; éstos, al o r la palabra, de momento la reciben con alegr a Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; Biblia Nueva Traducción Viviente Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría; Biblia Católica (Latinoamericana) Otros reciben la palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la palabra, la aceptan con alegría;' La Biblia Textual 3a Edicion Y los sembrados en los pedregales son éstos:° los que al oír la palabra, al momento la reciben con gozo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay otros, igualmente, que recibieron la semilla en terreno pedregoso; éstos, al oír la palabra, de momento la reciben con alegría Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de igual modo, estos son los que son sembrados en pedregales; quienes habiendo oído la palabra, al momento la reciben con gozo; |
Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde hab a poca tierra; brotó en seguida, porque la tierra no ten a profundidad,
Unos están al borde del camino; en ellos se ha sembrado la palabra; pero, apenas la oyen, viene Satanás y se lleva la palabra que fue sembrada en ellos.
pero no echa ra ces en ellos, porque son hombres que actúan al primer impulso; y, apenas sobreviene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, al momento fallan.
porque Herodes sent a respeto por Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y procuraba resguardarlo; cuando lo o a, quedaba muy perplejo, aunque lo escuchaba con gusto.
Los de sobre la piedra son los que, al o r, reciben con alegr a la palabra, pero no tienen ra z; creen por algún tiempo, pero en el momento de la tentación retroceden.
Juan era la lámpara que arde y que ilumina, aunque vosotros sólo por un momento quisisteis gozar de su luz.'
Respondió Agripa a Pablo: 'Por poco me convences de que me haga cristiano'.
También Simón creyó y, una vez bautizado, segu a a todas partes a Felipe y estaba atónito viendo las grandes se ales y portentos que se realizaban.