Los que estaban en la barca se postraron ante él, exclamando: '¡Realmente, eres Hijo de Dios!'.
Marcos 3:11 - Biblia Castilian 2003 También los esp ritus impuros, cuando lo ve an, se postraban ante él gritando: 'Tú eres el Hijo de Dios'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Y, cuando los que estaban poseídos por espíritus malignos lo veían, los espíritus los arrojaban al suelo frente a él y gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»; Biblia Católica (Latinoamericana) Incluso los espíritus malos, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: 'Tú eres el Hijo de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando los espíritus inmundos lo veían, caían ante Él, y gritaban diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 También los espíritus impuros, cuando lo veían, se postraban ante él gritando: 'Tú eres el Hijo de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de Él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. |
Los que estaban en la barca se postraron ante él, exclamando: '¡Realmente, eres Hijo de Dios!'.
El tentador se le acercó y le dijo: 'Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes'.
y le dijo: 'Si eres Hijo de Dios, t rate abajo; pues, escrito está: Mandará en tu favor a sus ángeles, y te llevarán en palmas, no sea que tropiece tu pie con una piedra'.
Y se pusieron a gritar: '¿Qué tienes tú que ver con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste antes de tiempo para atormentarnos?'.
y los demonios le suplicaban: 'Si nos vas a echar, mándanos a esa piara de cerdos'.
También los demonios sal an de muchos, gritando: 'Tú eres el Hijo de Dios'. Pero él les increpaba y no les permit a decirlo, porque sab an que él era el Cristo.
Cuando vio a Jesús, se echó a sus pies y dijo a grandes gritos: '¿Qué tienes tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Alt simo? Por favor, te ruego que no me atormentes'.
Nos segu a a Pablo y a nosotros, gritando: 'Estos hombres son siervos del Dios Alt simo, que os anuncian el camino de salvación'.
El que tenga hambre, que coma en su casa, para que as vuestra reunión no sea para condena. Lo demás ya lo dispondré cuando vaya.
¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. También los demonios creen y tiemblan.