Pero Yahveh hirió al Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Saray, mujer de Abrán.
Marcos 3:10 - Biblia Castilian 2003 porque, como curaba a tantos, todos los que ten an alguna enfermedad se le echaban encima para tocarlo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día sanó a tanta gente que todos los enfermos empujaban hacia adelante para poder tocarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues al verlo sanar a tantos, todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo. La Biblia Textual 3a Edicion porque había sanado° a muchos, de manera que por tocarlo, cuantos tenían plagas,° caían° sobre Él.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque, como curaba a tantos, todos los que tenían alguna enfermedad se le echaban encima para tocarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque había sanado a muchos, de manera que por tocarle, caían sobre Él todos los que tenían plagas. |
Pero Yahveh hirió al Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Saray, mujer de Abrán.
Aún ten an la carne en la boca, sin acabar de masticarla, cuando se encendió la cólera de Yahveh contra el pueblo, y Yahveh hirió al pueblo con una plaga muy grande.
Al saberlo Jesús, se alejó de all. Muchos lo siguieron; y él a todos los curó,
Al desembarcar y ver a tanta gente, sintió gran compasión por ellos y curó a sus enfermos.
y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron quedaron curados.
Recorr a toda Galilea, ense ando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.
Pero él le dijo: 'Hija m a, tu fe te ha salvado; vete en paz, y queda ya curada de tu enfermedad'.
Y adondequiera que llegaba, aldeas o ciudades o caser os, colocaban a los enfermos en las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto; y cuantos lograban tocarlo, todos sanaban.
Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque.
Subió a una de estas barcas, que era de Simón, y le rogó que la apartara un poco de la orilla; se sentó y ense aba a las multitudes desde la barca.
Toda la gente quer a tocarlo, porque sal a de él una fuerza que sanaba a todos.
Un centurión ten a enfermo y a punto de morir un criado por el que sent a una gran estima.
En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y males y de esp ritus malignos, y a muchos ciegos les concedió la vista.
hasta el extremo de sacar los enfermos a las plazas y ponerlos sobre lechos y camillas, para que, al paso de Pedro, siquiera su sombra tocara a alguno de ellos.
Porque el Se or reprende a quien él ama, y castiga a todos los hijos que adopta.