¿No es como fuego mi palabra - oráculo de Yahveh -, y como martillo que tritura la piedra?
Marcos 1:22 - Biblia Castilian 2003 Y se quedaban atónitos de su manera de ense ar, porque les ense aba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente quedó asombrada de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa. Biblia Católica (Latinoamericana) Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley. La Biblia Textual 3a Edicion Y se asombraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se quedaban atónitos de su manera de enseñar, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. |
¿No es como fuego mi palabra - oráculo de Yahveh -, y como martillo que tritura la piedra?
Y, llegado a su tierra, les ense aba en la sinagoga, de modo que se quedaron sorprendidos y dec an: '¿Pero de dónde le vienen a éste esa sabidur a y esos milagros?
Hab a justamente en aquella sinagoga un hombre pose do de un esp ritu impuro que comenzó a gritar:
Todos los que lo o an se quedaban asombrados de su talento y de sus respuestas.
porque yo os daré un lenguaje y una sabidur a que no podrán resistir ni contradecir ninguno de vuestros adversarios.
y se quedaban atónitos de su manera de ense ar, porque su palabra estaba revestida de autoridad.
pero no eran capaces de hacer frente a la sabidur a y al esp ritu con que hablaba.
Al contrario, hemos renunciado a los encubrimientos vergonzantes y no procedemos con astucia ni falseamos la palabra de Dios, sino que, por el contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos ante toda conciencia humana en la presencia de Dios.