Proclamaré el decreto del Se or, él me ha dicho: 'Tú eres hijo m o, yo te he engendrado en este d a.
Marcos 1:11 - Biblia Castilian 2003 Y [vino] una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo». Biblia Católica (Latinoamericana) mientras se escuchaban estas palabras del Cielo: 'Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido. La Biblia Textual 3a Edicion Y vino una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo amado; en ti hallo mi complacencia.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y [vino] una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo contentamiento. |
Proclamaré el decreto del Se or, él me ha dicho: 'Tú eres hijo m o, yo te he engendrado en este d a.
Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi esp ritu sobre él; dictará equidad a las naciones.
Mirad a mi siervo, a quien yo eleg; a mi predilecto, en quien se complace mi alma. Sobre él pondré mi esp ritu, y él dictará equidad a las naciones.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.
En el momento de salir del agua vio los cielos abiertos y al Esp ritu que, como una paloma, descend a sobre él.
Se formó entonces una nube que los envolvió, y de la nube salió una voz: 'Éste es mi Hijo amado; escuchadle'.
el Esp ritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo: ' Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco'.
De la nube salió una voz que dec a: ' Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo'.
Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que ninguno de los que creen en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Y el Padre que me envió, Él mismo ha dado testimonio de m. Nunca habéis o do vosotros su voz, nunca habéis visto su rostro;
constituido Hijo de Dios con poder, según el esp ritu santificador, a partir de su resurrección de entre los muertos -, Jesucristo nuestro Se or;
Él nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,