Proclamaré el decreto del Se or, él me ha dicho: 'Tú eres hijo m o, yo te he engendrado en este d a.
Marcos 1:1 - Biblia Castilian 2003 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Esta es la Buena Noticia acerca de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios. Comenzó Biblia Católica (Latinoamericana) Este es el comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo (Hijo de Dios). La Biblia Textual 3a Edicion Principio del evangelio° de Jesús el Mesías. ° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios. |
Proclamaré el decreto del Se or, él me ha dicho: 'Tú eres hijo m o, yo te he engendrado en este d a.
Los que estaban en la barca se postraron ante él, exclamando: '¡Realmente, eres Hijo de Dios!'.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.
El tentador se le acercó y le dijo: 'Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes'.
El ángel le respondió: 'El Esp ritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Alt simo te envolverá en su sombra; por eso, el que nacerá será santo, será llamado Hijo de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de Hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Natanael le respondió: ' Rabb, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el rey de Israel'.
Éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que ninguno de los que creen en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
desde el bautismo de Juan hasta el d a en que nos fue arrebatado, uno de éstos sea constituido, junto a nosotros, testigo de su resurrección.'
precedido por Juan, que predicó antes de su llegada un bautismo de conversión a todo el pueblo de Israel'.
En efecto, lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba incapacitada por causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado y como v ctima por el pecado, condenó al pecado en la carne,
El que ni siquiera escatimó darnos a su propio Hijo, sino que por todos nosotros lo entregó, ¿cómo no nos dará gratuitamente también todas las cosas con él?