Recorr a toda Galilea, ense ando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.
Lucas 9:60 - Biblia Castilian 2003 Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo: —¡Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos! Tu deber es ir y predicar acerca del reino de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú vé a anunciar el Reino de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú anda, proclama el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú, ve y predica el reino de Dios. |
Recorr a toda Galilea, ense ando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.
Pero Jesús le contesta: 'S gueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos'.
Porque este hijo m o estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado'. Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegr a.
pero hab a que hacer fiesta y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado''.
Pues anunciar el evangelio no es para m motivo de gloria; es un deber que me incumbre. ¡Y ay de m, si no anuncio el evangelio!
también a nosotros, muertos por nuestros pecados, nos vivificó juntamente con Cristo - pues de gracia habéis sido salvados -,
Por el contrario, la que vive entregada a los placeres está ya muerta, aunque parezca estar viva.
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
Pero tú conserva en todo la serenidad, soporta las contrariedades, cumple la tarea de evangelista, lleva a cabo tu servicio.
Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe: 'Esto dice el que tiene los siete esp ritus de Dios y las siete estrellas: 'Conozco tus obras. Se dice que vives, pero estás muerto.