Pedro, llevándoselo aparte, se puso a reprenderlo, diciéndole: '¡Dios te libre, Se or! No te sucederá tal cosa'.
Lucas 9:45 - Biblia Castilian 2003 Ellos no comprend an tales cosas, pues les parec an tan obscuras que no captaban su sentido; pero les daba miedo preguntarle acerca de ellas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir. El significado de lo que decía estaba oculto de ellos, por eso no pudieron entender y tenían miedo de preguntarle. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ellos no entendieron estas palabras. Algo les impedía comprender lo que significaban, y no se atrevían a pedirle una aclaración. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos no entendían° esta palabra, pues les estaba encubierta para que no la entendieran; y temían preguntarle acerca de esta palabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos no comprendían tales cosas, pues les parecían tan obscuras que no captaban su sentido; pero les daba miedo preguntarle acerca de ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos no entendían estas palabras, y les eran encubiertas para que no las entendiesen; y temían preguntarle de estas palabras. |
Pedro, llevándoselo aparte, se puso a reprenderlo, diciéndole: '¡Dios te libre, Se or! No te sucederá tal cosa'.
Mientras caminaban juntos por Galilea, les dijo: 'El Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres
Ellos guardaron el secreto, aunque preguntándose a s mismos qué era eso de 'resucitar de entre los muertos'.
Pero ellos no comprend an tales palabras; y sin embargo, les daba miedo preguntarle.
Sin embargo, ellos nada de esto comprendieron; pues estas cosas resultaban para ellos ininteligibles y no captaban el sentido de lo que les hab a dicho.
Sus disc pulos al principio no lo comprendieron, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto estaba escrito acerca de él y que eso era precisamente lo que ellos le hab an hecho.
El pueblo le contestó: 'Nosotros hemos sabido por la ley que el Cristo permanece para siempre. ¿Y cómo dices tú que el Hijo del hombre tiene que ser levantado en alto? ¿Quién es ese Hijo del hombre?'.
D cele Tomás: 'Se or, si no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?'.
Los disc pulos se preguntaban unos a otros: '¿Le habrá tra do alguien algo de comer?'.