Cuando Eliseo, el varón de Dios, supo que el rey de Israel hab a rasgado sus vestiduras, envió a decir al rey: '¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que venga a visitarme y sabrá que hay profeta en Israel'.
Lucas 9:41 - Biblia Castilian 2003 Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aqu a tu hijo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente —Gente corrupta y sin fe —dijo Jesús—, ¿hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Entonces le dijo al hombre: —Tráeme a tu hijo aquí. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús respondió: 'Gente incrédula y extraviada, ¿hasta cuándo estaré entre ustedes y tendré que soportarlos?' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Jesús respondió y dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!° ¿Hasta cuándo estaré con vosotros y os soportaré? ¡Trae acá a tu hijo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aquí a tu hijo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá tu hijo. |
Cuando Eliseo, el varón de Dios, supo que el rey de Israel hab a rasgado sus vestiduras, envió a decir al rey: '¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que venga a visitarme y sabrá que hay profeta en Israel'.
As no serán como sus padres, gente rebelde y sediciosa, raza sin ánimo seguro y de esp ritu infiel ante su Dios.
Moisés y Aarón fueron al Faraón y le dijeron: 'As habla Yahveh, Dios de los hebreos: '¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante m ? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.'
Dijo entonces Yahveh a Moisés: '¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis preceptos y mis leyes?
Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?
Y Yahveh dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo va a desconfiar de m, a pesar de todos los prodigios que he obrado en medio de ellos?
'¿Hasta cuándo esta comunidad perversa, esta chusma, estará murmurando contra m ? He escuchado esas murmuraciones que contra m profieren los israelitas.
Venid a m todos los que estáis rendidos y agobiados por el trabajo, que yo os daré descanso.
Él les contestó: 'Esta generación perversa y adúltera reclama una se al, pero no se le dará más se al que la del profeta Jonás.
Entonces va, toma consigo otros siete esp ritus peores que él, entran en la casa y se instalan all, y resulta que la situación final de aquel hombre es peor que la de antes. As le sucederá también a esta generación perversa'.
¡Generación perversa y adúltera que reclama se ales! Pero no se le dará otra se al que la de Jonás'. Y volviéndoles la espalda, se marchó.
Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo acá'.
Pero al ver que ven an a bautizarse muchos fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de v boras, ¿quién os ha ense ado a huir del inminente castigo?
Cuando Jesús lo vio, lo llevó muy a mal y les dijo: 'Dejad que los ni os vengan a m, no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos.
Jesús entonces se detuvo y dijo: 'Llamadlo'. Llaman, pues, al ciego, diciéndole: '¡Ánimo! Levántate, que te llama'.
Entonces él responde: '¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré entre vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo'.
Luego les dice: '¿Dónde está vuestra fe?'. Ellos, llenos de temor y de admiración, se preguntaban unos a otros: '¿Pero quién es éste, que incluso manda a los vientos y a las aguas, y le obedecen?'.
Cuando éste se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo agitó con violentas convulsiones. Entonces Jesús increpó al esp ritu impuro, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre.
Jesús le contesta: 'Llevo tanto tiempo con vosotros, ¿y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a m, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'?
Luego dice a Tomás: 'Trae aqu tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.
Y con otras muchas palabras les insist a y exhortaba diciendo: 'Libraos de esta generación torcida'.
¿O es que menosprecias la riqueza de su bondad y de su paciencia y de su comprensión, al no reconocer que esta bondad de Dios intenta llevarte a la conversión?
Mal se portaron con él los hijos que ahora son tara indigna, generación perversa y tortuosa.
Esforcémonos, pues, por entrar en aquel descanso, para que nadie caiga en aquella misma rebeld a.
Porque también a nosotros, como a ellos, ha sido anunciado el evangelio, pero a ellos no les sirvió de nada la palabra o da, por no estar, en los que la oyeron, unida con la fe.
De ah que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.