y cuando se apodera de él, lo tira por tierra; y el ni o echa espumarajos, rechina los dientes y se queda r gido. Les dije a tus disc pulos que lo expulsaran, pero ellos no han podido'.
Lucas 9:39 - Biblia Castilian 2003 Y mira: un esp ritu se apodera de él, y de repente grita y lo agita con violentas convulsiones, haciéndole echar espumarajos; y cuando a duras penas se aparta de él, lo deja todo magullado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Un espíritu maligno sigue apoderándose de él, haciéndolo gritar. Le causa tales convulsiones que echa espuma por la boca; lo sacude violentamente y casi nunca lo deja en paz. Biblia Católica (Latinoamericana) De repente un demonio se apodera de él y empieza a dar gritos, lo hace retorcerse con violencia y echar espumarajos, y no lo suelta sino cuando está totalmente molido. La Biblia Textual 3a Edicion porque he aquí un espíritu lo toma y de repente da alaridos y lo convulsiona con espumarajos, y a duras penas se aparta de él después de estropearlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y mira: un espíritu se apodera de él, y de repente grita y lo agita con violentas convulsiones, haciéndole echar espumarajos; y cuando a duras penas se aparta de él, lo deja todo magullado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y he aquí un espíritu le toma, y de repente da gritos; y le sacude y le hace echar espuma, e hiriéndole difícilmente se aparta de él. |
y cuando se apodera de él, lo tira por tierra; y el ni o echa espumarajos, rechina los dientes y se queda r gido. Les dije a tus disc pulos que lo expulsaran, pero ellos no han podido'.
Y se lo llevaron. Y apenas vio a Jesús, inmediatamente el esp ritu agitó con violentas convulsiones al muchacho que, cayendo por tierra, se revolcaba echando espumarajos.
Y gritando y agitándolo con muchas convulsiones, salió de él. El joven quedó como muerto, tanto que muchos dec an: 'Ya murió'.
Pero Jesús le increpó: 'Enmudece y sal de este hombre'. Entonces el demonio, echándolo por tierra delante de ellos, salió de él, sin haberle causado da o alguno.
Es que Jesús estaba mandando al esp ritu impuro que saliera de aquel hombre. Porque en muchas ocasiones lo forzaba de tal manera que, aunque lo ataban con cadenas y le pon an grillos en los pies para tenerlo sujeto, él romp a las ataduras, y el demonio lo empujaba hacia lugares desiertos.
De pronto, un hombre que estaba entre la multitud se puso a gritar: '¡Maestro, f jate en mi hijo, por favor! Es mi único hijo.
Vosotros procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.
Sed sobrios, velad. Vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar.
Tienen sobre s por rey al ángel del abismo. Su nombre en hebreo es Abaddón, y en griego Apol on.