Una cosa yo pido del Se or, una cosa suplico: habitar en la casa del Se or, todos los d as de mi vida, para contemplar la belleza del Se or al visitar su templo.
Lucas 9:33 - Biblia Castilian 2003 Cuando éstos estaban a punto de separarse de él, dijo Pedro a Jesús: '¡Maestro! ¡Qué bueno seria quedarnos aqu ! Vamos a hacer tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para El as'; sin saber lo que dec a. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Moisés y Elías comenzaron a irse, Pedro, sin saber siquiera lo que decía, exclamó: «Maestro, ¡es maravilloso que estemos aquí! Hagamos tres enramadas como recordatorios: una para ti, una para Moisés y la otra para Elías». Biblia Católica (Latinoamericana) Como éstos estaban para irse, Pedro dijo a Jesús: 'Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Pero no sabía lo que decía. La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que al tiempo que ellos se apartaban de Él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, bueno es quedarnos aquí y hacer tres tabernáculos:° uno para ti, y otro para Moisés y otro para Elías (sin saber° lo que decía). Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando éstos estaban a punto de separarse de él, dijo Pedro a Jesús: '¡Maestro! ¡Qué bueno seria quedarnos aquí! Vamos a hacer tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías'; sin saber lo que decía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que apartándose ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí, y hagamos tres tabernáculos, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía. |
Una cosa yo pido del Se or, una cosa suplico: habitar en la casa del Se or, todos los d as de mi vida, para contemplar la belleza del Se or al visitar su templo.
Por mi parte, mi bien es la divina cercan a. En el Se or yo pongo mi refugio, para poder contar todas sus obras.
Cuando llegaron adonde estaba la multitud, se le acercó un hombre, se arrodilló ante él
Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: '¡Se or, qué bueno ser a quedarnos aqu ! Si quieres, levantaré aqu tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para El as'.
Pero Jesús les replicó: 'No sabéis lo que ped s. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo voy a beber o de ser bautizados con el bautismo que yo voy a recibir?'.
Y respondió Simón: 'Maestro, toda la noche hemos estado bregando, pero no hemos pescado nada, sin embargo, puesto que tú lo dices, echaré las redes'.
Mientras él hablaba as, se formó una nube que los envolvió; y quedaron sobrecogidos cuando se vieron dentro de ella.
Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: 'Maestro, hemos visto a uno que estaba expulsando demonios en tu nombre y quer amos imped rselo, porque no anda con nosotros'.
Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.