'EI Hijo del hombre - a adió - tiene que padecer mucho; será reprobado por los ancianos, los pont fices y los escribas y será llevado a la muerte. Pero al tercer d a resucitará'.
Lucas 9:31 - Biblia Castilian 2003 que, aparecidos en gloria, hablaban de la partida que él hab a de cumplir en Jerusalén. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Se veían llenos de gloria. Y hablaban sobre la partida de Jesús de este mundo, lo cual estaba a punto de cumplirse en Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Se veían en un estado de gloria y hablaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion quienes, habiéndose aparecido en esplendor, hablaban° del éxodo° que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 que, aparecidos en gloria, hablaban de la partida que él había de cumplir en Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) que aparecieron con gloria, y hablaban de su partida, la cual Él había de cumplir en Jerusalén. |
'EI Hijo del hombre - a adió - tiene que padecer mucho; será reprobado por los ancianos, los pont fices y los escribas y será llevado a la muerte. Pero al tercer d a resucitará'.
Al d a siguiente, Juan ve a Jesús que viene hacia él, y entonces dice: 'Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.
Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.
el cual transfigurará el cuerpo de esta humilde condición nuestra, conformándolo al cuerpo de su condición gloriosa, según la eficacia de su poder, para someter a su dominio todas las cosas.
Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces también vosotros seréis manifestados juntamente con él, en gloria.
Por la fe José, al fin de su vida, mencionó el éxodo de los israelitas y dejó instrucciones sobre sus propios restos.
El Dios de toda gracia, el que os llamó a su eterna gloria en Cristo después que hayáis padecido un poco, os restablecerá, confirmará, robustecerá y hará inconmovibles.
Y procuraré con empe o que en todo tiempo, después de mi partida, recordéis estas cosas.
Yo le respond: 'Se or m o, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Éstos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado sus vestidos y los han blanqueado en la sangre del Cordero.