Os lo aseguro: hay algunos de los aqu presentes que no morirán sin haber visto al Hijo del hombre venir con su reino'.
Lucas 9:27 - Biblia Castilian 2003 Os lo digo de verdad: hay algunos de los aqu presentes que no experimentarán la muerte hasta que vean el reino de Dios'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán sin antes ver el reino de Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto el Reino de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion En verdad os digo: Hay algunos de los que están° aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os lo digo de verdad: hay algunos de los aquí presentes que no experimentarán la muerte hasta que vean el reino de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino de Dios. |
Os lo aseguro: hay algunos de los aqu presentes que no morirán sin haber visto al Hijo del hombre venir con su reino'.
Os aseguro que ya no beberé más del producto de la vid hasta aquel d a en que lo beba nuevo en el reino de Dios'.
Y les a ad a: 'Os lo aseguro: algunos de los aqu presentes no experimentarán la muerte sin que vean llegado con poder el reino de Dios'.
El Esp ritu Santo le hab a revelado que no morir a sin ver al ungido del Se or.
porque os digo que, desde ahora, ya no beberé del producto de la vid hasta que llegue el reino de Dios'.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ya os lo habr a dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.
Sin embargo, yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuera, no vendr a a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré.
Entonces tomaron piedras para lapidarle; pero Jesús se escondió y salió del templo.
Pero a aquel que fue puesto en nivel apenas inferior al de los ángeles, a Jesús, lo contemplamos coronado de gloria y honor por los padecimientos de su muerte, de suerte que, por la gracia de Dios, experimentó la muerte en beneficio de todos.