El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Lucas 9:11 - Biblia Castilian 2003 Pero al darse cuenta de ello la gente, lo siguieron. Él los acogió y les hablaba del reino de Dios, al tiempo que devolv a la salud a los que ten an necesidad de curación. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. Biblia Nueva Traducción Viviente pero las multitudes descubrieron adónde iba y lo siguieron. Jesús los recibió y les enseñó acerca del reino de Dios y sanó a los que estaban enfermos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la gente lo supo y partieron tras él. Jesús los acogió y volvió a hablarles del Reino de Dios mientras devolvía la salud a los que necesitaban ser atendidos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al darse cuenta las multitudes, lo siguieron, y después de recibirlos, les hablaba acerca del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de sanidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero al darse cuenta de ello la gente, lo siguieron. Él los acogió y les hablaba del reino de Dios, al tiempo que devolvía la salud a los que tenían necesidad de curación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando la gente lo supo, le siguió; y Él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. |
El esp ritu de Yahveh está sobre m, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnist a,
Al saberlo Jesús, se alejó de all. Muchos lo siguieron; y él a todos los curó,
Al desembarcar y ver a tanta gente, sintió gran compasión por ellos y curó a sus enfermos.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre?'. Responden: 'El segundo'. D celes Jesús: 'Os aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que vosotros al reino de Dios.
Por eso os digo: os quitarán el reino de Dios, y se lo darán a un pueblo que produzca los frutos del reino.
a los hambrientos les colmó de bienes, y despidió a los ricos con las manos vac as.
Él prosiguió después su camino por ciudades y aldeas, predicando y anunciando en ellas el evangelio del reino de Dios. Con él iban los Doce
Él les contestó: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, en parábolas, para que: Viendo, no vean; y oyendo, no entiendan.
Regresaron los apóstoles y contaron a Jesús todo lo que hab an hecho. Él los tomó consigo y se retiró a solas, hacia una ciudad llamada Betsaida.
Comenzaba ya a declinar el d a, cuando se le acercaron los Doce y le dijeron: 'Despide ya al pueblo, para que vayan a las aldeas y caser os del contorno, a fin de que encuentren alojamiento y comida, pues aqu estamos en un lugar despoblado'.
Jesús les responde: 'Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
Todo lo que el Padre me da vendrá a m; y al que viene a m no lo echaré fuera.
predicando el reino de Dios y ense ando lo que se refiere al Se or Jesucristo con toda valent a y sin estorbos.
Ahora bien, ¿cómo podrán invocar a aquel en quien no tuvieron fe? ¿Y cómo podrán tener fe en aquel de quien no oyeron hablar? ¿Y cómo van a o r, sin que nadie lo proclame?,
As que la fe viene de la escucha de la predicación, y esta predicación se hace en virtud de la palabra de Cristo.
Tampoco Cristo buscó lo que le agradaba, sino que, según está escrito: Los ultrajes de aquellos que te ultrajaban recayeron sobre m.
Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, increpa, exhorta, con toda comprensión y sin cejar en la ense anza.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para ser socorridos en el momento oportuno.