El a o treinta y nueve de su reinado enfermó Asá de los pies, y su enfermedad se fue agravando; pero ni aun en su enfermedad buscó a Yahveh, sino a los médicos.
Lucas 8:43 - Biblia Castilian 2003 En esto, una mujer que padec a flujo de sangre desde hac a doce a os, y que no hab a podido ser curada por nadie, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, Biblia Nueva Traducción Viviente Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua y no encontraba ninguna cura. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces una mujer, que padecía hemorragias desde hacía doce años y a la que nadie había podido curar, La Biblia Textual 3a Edicion y una mujer que estaba con flujo de sangre desde hacía doce años,° la cual no había podido° ser sanada por nadie, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, |
El a o treinta y nueve de su reinado enfermó Asá de los pies, y su enfermedad se fue agravando; pero ni aun en su enfermedad buscó a Yahveh, sino a los médicos.
Vosotros sólo sois urdidores de mentiras, curanderos vanos sois todos vosotros.
¿No eres tú, Se or, quien nos tienes desechados y no sales, oh Dios, con nuestro ejército?
Dejaos del hombre en cuya nariz apenas hay un soplo; pues, ¿en qué puede estimársele?
Porque todos ellos echaron de lo que les sobraba; pero ésta, de su pobreza, echó todo cuanto pose a, todo lo que ten a para vivir'.
y cuando se apodera de él, lo tira por tierra; y el ni o echa espumarajos, rechina los dientes y se queda r gido. Les dije a tus disc pulos que lo expulsaran, pero ellos no han podido'.
Y precisamente hab a una mujer que desde hac a dieciocho a os ten a una enfermedad por causa de un esp ritu, y estaba toda encorvada, sin poder enderezarse en manera alguna.
Pues entonces, a ésta, que es hija de Abrahán, a la que Satanás ten a atada desde hace dieciocho a os, ¿no hab a que desatarla de esta atadura, aunque fuera en sábado?'.
Apenas él saltó a tierra, le salió al encuentro, procedente de la ciudad, un hombre que estaba pose do por demonios y que desde hac a bastante tiempo no se cubr a con ningún vestido ni viv a en casa alguna, sino en los sepulcros.
porque ten a una hija única, de unos doce a os, que se estaba muriendo. Mientras iba andando, las gentes lo apretujaban.
acercándose por detrás, le tocó el borde del manto, e inmediatamente cesó su flujo de sangre.
Pero cómo ahora ve, no lo sabemos, o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Preguntádselo a él: ya tiene edad; él dará razón de s '.
en el momento en que llevaban a un hombre, cojo de nacimiento, al que pon an todos los d as ante la puerta del templo llamada Preciosa, para pedir limosna a los que entraban en el templo.
pues ten a más de cuarenta a os el hombre en quien se hab a realizado este signo de la curación.