el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento huracanado que cumple su palabra;
Lucas 8:23 - Biblia Castilian 2003 Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras navegaban, Jesús se recostó para dormir una siesta. Pronto se desató una tormenta feroz sobre el lago. La barca se llenaba de agua y estaban realmente en peligro. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente se desencadenó una tempestad sobre el lago y la barca se fue llenando de agua a tal punto que peligraban. La Biblia Textual 3a Edicion Pero mientras estaban navegando, se durmió; y una tempestad de viento cayó sobre el lago, y estaban anegándose y peligraban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero mientras navegaban, Él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban, y peligraban. |
el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento huracanado que cumple su palabra;
Por tu causa, sin tregua, nos dan muerte, se nos toma por res de matadero.
¡Pobrecilla, zarandeada, desconsolada! Aqu estoy asentando tus piedras con argamasa, te fundaré sobre zafiros;
Sucedió, pues, que, mientras él estaba de pie junto al lago de Genesaret, el pueblo se fue agolpando en torno a él, para o r la palabra de Dios.
Un d a subió con sus disc pulos a una barca y les dijo: 'Vamos a pasar a la otra orilla del lago'. Y navegaron mar adentro.
Subidos a bordo de un barco de Adramicio que se dispon a a navegar hacia las costas de Asia, levamos anclas, acompa ados de Aristarco, macedonio de Tesalónica.
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compartir el peso de nuestras debilidades, sino al contrario: tentado en todo, como semejante a nosotros, pero sin pecado.