Lucas 7:40 - Biblia Castilian 2003 Entonces tomó Jesús la palabra y le dijo: 'Simón, tengo que decirte una cosa'. Y él contestó: 'Dime, Maestro'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús respondió a los pensamientos del fariseo: —Simón —le dijo—, tengo algo que decirte. —Adelante, Maestro —respondió Simón. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús, tomando la palabra, le dijo: 'Simón, tengo algo que decirte. Simón contestó: 'Habla, Maestro. Y Jesús le dijo:' La Biblia Textual 3a Edicion Jesús, tomando la palabra, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Él dice: Di, Maestro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces tomó Jesús la palabra y le dijo: 'Simón, tengo que decirte una cosa'. Y él contestó: 'Dime, Maestro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él dijo: Di, Maestro. |
Se acercan a ti como a una asamblea popular y mi pueblo se sienta delante de ti; oyen tus palabras, pero no las cumplen, porque de boca muestran mucho afecto, pero su corazón va tras sus negocios.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su se or. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy se or, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros dec s: '¿En qué menospreciamos tu nombre?'.
Y en seguida, acercándose a Jesús, le dijo: '¡Salve, Rabb ! '. Y lo besó.
Muchos me dirán en aquel d a: '¡Se or, Se or!'¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre arrojamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos prodigios?
Uno de los jefes le preguntó: 'Maestro bueno, ¿que har a yo para heredar vida eterna?'.
Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: '¿Qué es lo que estáis pensando en vuestro corazón?
Pero él, que conoc a sus pensamientos, dijo al hombre que ten a la mano seca: 'Levántate y ponte aqu delante'. Él se levantó y se puso all.
Viendo esto el fariseo que lo hab a invitado, se dec a para s: 'Si éste fuera [el] profeta, sabr a quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'.
'Cierto prestamista ten a dos deudores: el uno le deb a quinientos denarios; y el otro, cincuenta.
Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Se or', y dec s bien, porque lo soy.
Conoció Jesús que quer an preguntarle y les dijo: '¿Estáis indagando entre vosotros eso que dije: 'Dentro de poco no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver?'.
Ahora vemos que todo lo sabes y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has venido de Dios'.
Éste fue de noche a ver a Jesús y le dijo: ' Rabb, nosotros lo sabemos: tú has venido de parte de Dios en calidad de maestro. Porque nadie puede hacer esas se ales que tú haces, si Dios no está con él'.