El as, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: '¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos a os no ha de haber roc o ni lluvia, sino por orden m a'.
Lucas 4:25 - Biblia Castilian 2003 Os digo de verdad: muchas viudas hab a en Israel en tiempos de El as, cuando el cielo se cerró a la lluvia durante tres a os y seis meses, de suerte que sobrevino una gran hambre por toda la región; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin duda había muchas viudas necesitadas en Israel en el tiempo de Elías, cuando los cielos se cerraron por tres años y medio y un hambre terrible devastó la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y un gran hambre asoló a todo el país. La Biblia Textual 3a Edicion y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, mientras hubo una gran hambre en toda la tierra;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os digo de verdad: muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo se cerró a la lluvia durante tres años y seis meses, de suerte que sobrevino una gran hambre por toda la región; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, en que hubo una gran hambre en toda la tierra; |
El as, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: '¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos a os no ha de haber roc o ni lluvia, sino por orden m a'.
Pues mis pensamientos no son los vuestros, y vuestros caminos no son mis caminos - oráculo de Yahveh -.
¿Es que yo no puedo hacer en mis asuntos lo que quiera? ¿O te va a molestar que yo sea generoso?'.
En aquel momento, Jesús se estremeció de gozo en el Esp ritu Santo y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y se las has revelado a gente sencilla. S, Padre; as lo has querido tú.
Porque a Moisés le dice: Haré gracia a quien yo quiera hacerla, y tendré misericordia de quien yo quiera tenerla.
¡Pero, hombre! ¿Quién eres tú para replicar a Dios? ¿Acaso le dirá la vasija al alfarero: por qué me hiciste as ?,
En él mismo hemos sido también agraciados con la herencia, predestinados - según el previo decreto del que lo impulsa todo conforme a la decisión de su voluntad -
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según el benévolo designio que se hab a formado de antemano
El as, de nuestra misma condición humana, oró con insistencia para que no hubiera lluvia, y no llovió sobre la tierra en tres a os y seis meses.
Tienen el poder de cerrar el cielo para que no caiga lluvia durante los d as de su ministerio profético, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con cualquier plaga cuantas veces quieran.