Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda, se postró en tierra,
Lucas 24:4 - Biblia Castilian 2003 Mientras ellas estaban desconcertadas por esto, se les presentaron de pronto dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. Biblia Católica (Latinoamericana) No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes. La Biblia Textual 3a Edicion Y quedaron sumamente desconcertadas por esto; pero he aquí, dos varones con vestiduras resplandecientes se pararon junto a ellas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras ellas estaban desconcertadas por esto, se les presentaron de pronto dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que estando ellas perplejas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; |
Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda, se postró en tierra,
Cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven, sentado a la parte derecha, vestido con una túnica blanca, y se quedaron asustadas.
Se les presentó un ángel del Se or y la gloria del Se or los envolvió en claridad. Ellos sintieron un gran temor.
Ellas se asustaron y bajaron la vista hacia el suelo; pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?
Estaban ellos mirando atentamente al cielo mientras se iba cuando de pronto se les presentaron dos hombres vestidos de blanco,
En esto se presentó un ángel del Se or y una luz resplandeció en la celda. Tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: 'Levántate en seguida'. Y se le desprendieron las cadenas de las manos.
Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.