Pero el sacerdote Joadá ordenó a los jefes de centuria que estaban al mando de las tropas: 'Sacadla fuera del templo, por entre las filas, y al que la siga matadlo a espada', pues el sacerdote hab a dicho: '¡No la matéis en el templo de Yahveh!'.
Lucas 22:52 - Biblia Castilian 2003 Dijo luego Jesús a los pont fices, a los oficiales de la guardia del templo y a los ancianos, que hab an venido contra él: '¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús habló a los principales sacerdotes, a los capitanes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido a buscarlo. «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? —les preguntó—. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se dirigió después a los que habían venido a prenderlo, a los jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y de los judíos y les dijo: 'Tal vez buscan a un ladrón, y por eso han venido a detenerme con espadas y palos. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Jesús a los principales sacerdotes, y magistrados del templo y a los ancianos que habían llegado° contra Él: ¿Como contra un bandido habéis salido con espadas y con garrotes? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo luego Jesús a los pontífices, a los oficiales de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: '¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados del templo, y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Como contra un ladrón habéis salido, con espadas y palos? |
Pero el sacerdote Joadá ordenó a los jefes de centuria que estaban al mando de las tropas: 'Sacadla fuera del templo, por entre las filas, y al que la siga matadlo a espada', pues el sacerdote hab a dicho: '¡No la matéis en el templo de Yahveh!'.
Todav a estaba él hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompa ado de gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los pont fices y los ancianos del pueblo.
Entonces dijo Jesús a la gente: '¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme? D a tras d a estaba yo sentado en el templo ense ando, y no me arrestasteis.
Porque yo os digo que ha de cumplirse en m esto que está escrito, a saber: Entre los delincuentes fue contado. Pues todo lo que a m se refiere, ya está tocando a su fin'.
Éste fue a tratar con los pont fices y los oficiales de la guardia sobre la manera de entregárselo.
Pero Jesús contestó: '¡Dejadlo! ¡Basta ya!'. Y tocándole la oreja, lo curó.
Mientras estaba yo entre vosotros d a tras d a en el templo, no extendisteis las manos contra m. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'.
Mientras yo estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, en ese nombre que me has dado, y velé por ellos; ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición. Y as se cumplió la Escritura.
Fue entonces el jefe de la guardia con sus hombres y los condujeron, sin violencia, porque tem an al pueblo, no fueran a apedrearles.