Destruirá la muerte para siempre. Enjugará el Se or Yahveh las lágrimas de todos los rostros; el oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra. As lo ha dicho Yahveh.
Lucas 20:36 - Biblia Castilian 2003 porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Biblia Nueva Traducción Viviente ni volverán a morir. En este sentido, serán como ángeles. Ellos son hijos de Dios e hijos de la resurrección. Biblia Católica (Latinoamericana) Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección. La Biblia Textual 3a Edicion pues no pueden ya más morir,° porque son como ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no pueden morir ya más; pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. |
Destruirá la muerte para siempre. Enjugará el Se or Yahveh las lágrimas de todos los rostros; el oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra. As lo ha dicho Yahveh.
¿Los libraré del poder del seol, los rescataré de la muerte? ¿Dónde está, muerte, tu peste? ¿Dónde, seol, tu epidemia? La compasión se aparta de mis ojos.
'As dice Yahveh Sebaot: si vas por mis caminos y cumples mis preceptos, tú administrarás mi casa y guardarás mis atrios y yo te concederé un lugar entre éstos que están aqu.
Porque, en la resurrección, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, sino que serán como ángeles en el cielo.
Porque, cuando resuciten de entre los muertos, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, sino que serán como ángeles en el cielo.
El Esp ritu mismo da testimonio a nuestro esp ritu de que somos hijos de Dios.
As también será la resurrección de los muertos: se siembra corrupción, resucita en incorrupción;
Del mismo modo que hemos llevado la imagen del hombre terreno, llevaremos también la imagen del celestial.
el cual transfigurará el cuerpo de esta humilde condición nuestra, conformándolo al cuerpo de su condición gloriosa, según la eficacia de su poder, para someter a su dominio todas las cosas.
Dichoso y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos no tiene potestad la segunda muerte, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él por [los] mil a os.
Enjugará toda lágrima de sus ojos y la muerte ya no existirá, ni existirán ya ni llanto ni lamentos ni trabajos, porque las cosas de antes ya han pasado'.
Pero me dijo: 'No hagas eso; soy consiervo tuyo, de tus hermanos, los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro; a Dios has de adorar'.