¿qué más puedo hacer a mi vi a que no haya hecho? ¿Por qué cuando esperaba que diera uvas, ha dado agraces?
Lucas 20:13 - Biblia Castilian 2003 El due o de la vi a dijo entonces: '¿Qué voy a hacer? Les voy a mandar a mi hijo muy querido; seguramente que a éste lo respetarán'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. Biblia Nueva Traducción Viviente »“¿Qué haré? —se preguntó el dueño—. ¡Ya sé! Enviaré a mi querido hijo. Sin duda a él lo respetarán”. Biblia Católica (Latinoamericana) El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hacer? Enviaré a mi hijo querido, pues a él lo respetarán. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo entonces el señor de la viña: ¿Qué haré?° Enviaré a mi hijo amado, quizás a éste respetarán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El dueño de la viña dijo entonces: '¿Qué voy a hacer? Les voy a mandar a mi hijo muy querido; seguramente que a éste lo respetarán'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá le respetarán cuando le vean. |
¿qué más puedo hacer a mi vi a que no haya hecho? ¿Por qué cuando esperaba que diera uvas, ha dado agraces?
A ver si la casa de Israel atiende a todas las desgracias que proyecto hacerles, de tal manera que se convierta cada uno de su mala conducta y as les perdone su culpa y su pecado'.
A ver si elevan sus plegarias a Yahveh, y se convierte cada uno de su mala conducta; porque es grande la ira y el furor que Yahveh ha predicho contra este pueblo'.
En cuanto a ti, hijo de hombre, prepara tu equipaje de destierro de d a, ante sus ojos, y marcha, ante sus ojos, como un desterrado del lugar donde estás a otro lugar; quizá reconozcan que son gente rebelde.
¿Cómo podré yo abandonarte, Efra n; cómo entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo dejarte como a Admá, ni hacerte semejante a Sebo n? Mi corazón se remueve dentro de m, a la vez que se conmueven mis entra as.
¿Qué debo hacer por ti, Efra n? ¿Qué debo hacer por ti, Judá? Vuestro amor es como nube matinal, como roc o que temprano se disipa.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
mientras de los cielos salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'.
Les dijo: 'En una ciudad hab a un juez que ni tem a a Dios ni ten a consideración alguna con los hombres.
Él la ignoró durante mucho tiempo. Pero luego pensó para sus adentros: 'Aunque no temo a Dios ni tengo consideración alguna con los hombres,
Todav a volvió a mandar un tercero, pero también a éste lo malhirieron y lo arrojaron fuera.
Cuando los vi adores lo vieron, deliberaron entre s, diciéndose unos a otros: 'Éste es el heredero; vamos a matarlo, para hacernos con la heredad'.
De la nube salió una voz que dec a: ' Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo'.
En efecto, lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba incapacitada por causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado y como v ctima por el pecado, condenó al pecado en la carne,
Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,