de manera que los sacerdotes no pudieron quedarse all para su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Yahveh hab a llenado el templo de Yahveh.
Lucas 2:9 - Biblia Castilian 2003 Se les presentó un ángel del Se or y la gloria del Se or los envolvió en claridad. Ellos sintieron un gran temor. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Biblia Nueva Traducción Viviente De repente, apareció entre ellos un ángel del Señor, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Los pastores estaban aterrados, Biblia Católica (Latinoamericana) Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. La Biblia Textual 3a Edicion Y° un ángel del Señor se presentó ante ellos, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió en claridad. Ellos sintieron un gran temor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, el ángel del Señor vino sobre ellos, y la gloria del Señor los cercó de resplandor; y tuvieron gran temor. |
de manera que los sacerdotes no pudieron quedarse all para su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Yahveh hab a llenado el templo de Yahveh.
Y sucedió que mientras Aarón estaba hablando a toda la comunidad de los israelitas, volviéronse éstos de cara al desierto y apareció la gloria de Yahveh en forma de nube.
y por la ma ana veréis la gloria de Yahveh; pues ha o do vuestras murmuraciones contra Yahveh. Porque nosotros, ¿qué somos, para que murmuréis contra nosotros?'.
Como el narciso ha de florecer; exultará, s, exultará jubiloso. Le ha sido concedida la gloria del L bano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.
Se revelará la gloria de Yahveh y verá todo mortal a la vez que la boca de Yahveh ha hablado.
¡Levántate, resplandece, que viene ya tu luz y la gloria de Yahveh se alza sobre ti!
Me levanté, sal a la llanura y vi que estaba all parada la gloria de Yahveh como la gloria que yo hab a visto a la orilla del r o Quebar. Y ca rostro en tierra.
Mientras andaba cavilando en ello, un ángel del Se or se le apareció en sue os y le dijo: 'José, hijo de David, no temas llevarte a casa a Mar a tu esposa, porque lo engendrado en ella es obra del Esp ritu Santo.
Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó: '¡Salve, plena de gracia! El Se or está contigo'.
Hab a unos pastores en aquella misma región que pasaban la noche al aire libre, vigilando por turno su reba o.
Mientras ellas estaban desconcertadas por esto, se les presentaron de pronto dos hombres con vestiduras deslumbrantes.
En esto se presentó un ángel del Se or y una luz resplandeció en la celda. Tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: 'Levántate en seguida'. Y se le desprendieron las cadenas de las manos.
Pues esta noche se me ha aparecido un ángel del Dios a quien pertenezco y doy culto,
Pero, durante la noche, un ángel del Se or abrió las puertas de la cárcel, los sacó y les dijo:
Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.
Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.
Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.
Y era tan terrible aquel espectáculo que el mismo Moisés llegó a exclamar: Estoy aterrorizado y temblando de miedo.
Después vi otro ángel que bajaba del cielo; ten a gran poder y su gloria iluminó la tierra.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Huyeron de su presencia la tierra y el cielo, y no se les volvió a ver en ningún lugar.