'Se dirige a Yahveh, que él le defienda, que le libere él, ya que le ama'.
Lucas 2:40 - Biblia Castilian 2003 El ni o crec a, se fortalec a y se llenaba de sabidur a. Y la gracia de Dios resid a en él. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí el niño crecía sano y fuerte. Estaba lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba sobre él. Biblia Católica (Latinoamericana) El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él. La Biblia Textual 3a Edicion Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba sobre Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El niño crecía, se fortalecía y se llenaba de sabiduría. Y la gracia de Dios residía en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él. |
'Se dirige a Yahveh, que él le defienda, que le libere él, ya que le ama'.
Me brota del corazón un bello canto, voy a recitar poemas para el rey, mi lengua es la ágil pluma de un escriba.
El ni o crec a y su esp ritu se fortalec a; y moraba en lugares despoblados hasta el momento de manifestarse ante Israel.
Todos los que lo o an se quedaban asombrados de su talento y de sus respuestas.
Y Jesús iba progresando en sabidur a, estatura y gracia ante Dios y los hombres.
Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de Hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Los apóstoles daban, con gran fortaleza, testimonio de la resurrección del Se or Jesús y gozaban todos ellos de gran estimación.
La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El ni o creció, y Yahveh lo bendijo.
El ni o Samuel estaba al servicio de Yahveh y llevaba ce ido un efod de lino.
Efectivamente, Yahveh visitó a Ana, la cual concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo en presencia de Yahveh.
Entre tanto, el joven Samuel iba creciendo y haciéndose grato a Yahveh y a los hombres.
Samuel iba creciendo y Yahveh estaba con él, de suerte que no dejó caer en tierra ninguna de sus palabras.