Ésta es la historia de Noé. Fue Noé varón justo y perfecto entre los de su generación: Noé caminaba con Dios.
Lucas 2:25 - Biblia Castilian 2003 Viv a por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Esp ritu Santo resid a en él. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él Biblia Católica (Latinoamericana) Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí había en Jerusalem un hombre cuyo nombre era Simeón. Y este hombre justo y devoto esperaba la liberación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vivía por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Espíritu Santo residía en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. |
Ésta es la historia de Noé. Fue Noé varón justo y perfecto entre los de su generación: Noé caminaba con Dios.
Hab a en la región de Us un hombre llamado Job. Era ntegro y recto, tem a a Dios y evitaba el mal.
'¿Has reparado - le dijo Yahveh - en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre ntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'
Aquel d a se dirá: 'He aqu nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve, éste es Yahveh en quien esperamos. Exultemos y gocemos en su salvación,
'Se te ha revelado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh reclama en ti: tan sólo practicar la justicia, amar la lealtad y ser humilde ante tu Dios.'
Yahveh descendió en la nube y le habló; tomó del esp ritu que hab a en él y lo puso sobre los setenta ancianos. Tan pronto como el esp ritu se posó en ellos, comenzaron a profetizar, pero sólo lo hicieron aquella vez.
Le respondió Moisés: '¿Estás celoso por m ? ¡Ojalá que todo el pueblo de Yahveh fuera profeta, y pusiera Yahveh su esp ritu en ellos!'.
José de Arimatea, miembro ilustre del sanedr n, el cual también esperaba el reino de Dios, se fue resueltamente ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
Apenas oyó Isabel el saludo de Mar a, el ni o saltó de gozo en su seno, ella quedó llena de esp ritu santo
Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Se or.
Entonces Zacar as, su padre, quedó lleno de esp ritu santo y profetizó diciendo:
Presentándose en aquel mismo momento, glorificaba a Dios, y hablaba del ni o a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
que no hab a dado su voto a lo decretado y ejecutado por los demás y esperaba el reino de Dios,
piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hac a muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente.
Ellos dijeron: 'El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, muy bien considerado por todo el pueblo de los jud os, recibió de un ángel santo la orden de conducirte a su casa y de escuchar tus palabras'.
Paraban entonces en Jerusalén jud os devotos procedentes de todos los pa ses que hay bajo el cielo.
Por ello también yo me esfuerzo en tener continuamente una conciencia irreprochable ante Dios y ante los hombres.
Yahveh, tu Dios, te suscitará de en medio de ti, de entre tus hermanos, un profeta como yo; a él escucharéis.
pues nunca fue proferida profec a alguna por voluntad humana, sino que los hombres hablaron de parte de Dios movidos por el Esp ritu.