El rey consiguió que la plata abundara en Jerusalén tanto como las piedras, y los cedros tanto como los sicómoros de la Tierra Baja.
Lucas 19:4 - Biblia Castilian 2003 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues ten a que pasar por all. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. La Biblia Textual 3a Edicion Corriendo° entonces adelante, se subió a un sicómoro para verlo,° pues estaba a punto de pasar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues tenía que pasar por allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. |
El rey consiguió que la plata abundara en Jerusalén tanto como las piedras, y los cedros tanto como los sicómoros de la Tierra Baja.
Al frente de los olivares y sicómoros de la Sefelá estaba Baal Janán, de Guéder; y al frente de los almacenes de aceite estaba Joás.
El rey consiguió que abundara la plata y el oro en Jerusalén como las piedras y los cedros como los sicómoros de la Tierra Baja.
El rey consiguió que la plata abundara en Jerusalén tanto como las piedras, y los cedros tanto como los sicómoros en la Tierra Baja.
Amós respondió as a Amas as: 'Yo no era profeta, ni hijo de profeta, sino ganadero y cultivador de sicómoros.
Respondió el Se or: 'Si tenéis una fe del tama o de un granito de mostaza, podr ais decir a este sicómoro: 'Desarráigate y plántate en el mar', y os obedecer a.
Trataba de ver quién era Jesús, pero no pod a porque la multitud era mucha y él de peque a estatura.
Cuando Jesús llegó a aquel sitio, miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja de prisa; porque conviene que hoy me quede en tu casa'.
No encontrando por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron al terrado y, por entre las tejas, lo pusieron, con su camilla, all en medio, delante de Jesús.