As, todo Israel subió el arca de la alianza de Yahveh entre gritos de júbilo y resonar de cuernos, trompetas, c mbalos, arpas y c taras.
Lucas 19:37 - Biblia Castilian 2003 Acercándose ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los disc pulos, llenos de alegr a, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos los prodigios que hab an visto, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegó a donde comienza la bajada del monte de los Olivos, todos sus seguidores empezaron a gritar y a cantar mientras alababan a Dios por todos los milagros maravillosos que habían visto. Biblia Católica (Latinoamericana) Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando ya se acercaba a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, se regocijaron y comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todos los milagros que habían visto,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acercándose ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos los prodigios que habían visto, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Él llegó ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto, |
As, todo Israel subió el arca de la alianza de Yahveh entre gritos de júbilo y resonar de cuernos, trompetas, c mbalos, arpas y c taras.
Ezequ as y todo el pueblo estaban contentos de que Dios hubiera dispuesto al pueblo as, pues todo se hizo como de improviso.
Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, envió Jesús a dos disc pulos,
Y mientras él estaba sentado en el monte de los Olivos, enfrente del templo, le preguntaban a solas Pedro, Santiago, Juan y Andrés:
E inmediatamente recobró la vista y le segu a glorificando a Dios. Todo el pueblo, al ver esto, prorrumpió en alabanzas a Dios.
Llegó luego el otro, que dijo: 'Se or, aqu está tu mina, que ten a guardada en un pa uelo;
Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus disc pulos,
Todos quedaron sobrecogidos de temor y glorificaban a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo'.
Y por eso salió la gente a su encuentro: porque oyeron que él hab a realizado esta se al.