José se ganó el favor de su se or y quedó a su servicio. Su se or le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto pose a.
Lucas 19:17 - Biblia Castilian 2003 Y le dijo: 'Muy bien, criado bueno. Puesto que has sido fiel en lo poco, tendrás el gobierno de diez ciudades'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Biblia Nueva Traducción Viviente »“¡Bien hecho! —exclamó el rey—. Eres un buen siervo. Has sido fiel con lo poco que te confié, así que como recompensa serás gobernador de diez ciudades”. Biblia Católica (Latinoamericana) Le contestó: 'Está bien, servidor bueno; ya que fuiste fiel en cosas muy pequeñas, ahora te confío el gobierno de diez ciudades. La Biblia Textual 3a Edicion Le dijo: ¡Bien hecho, buen siervo! Por cuanto en lo muy poco fuiste fiel, ten° autoridad sobre diez ciudades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y le dijo: 'Muy bien, criado bueno. Puesto que has sido fiel en lo poco, tendrás el gobierno de diez ciudades'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él le dijo: Bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. |
José se ganó el favor de su se or y quedó a su servicio. Su se or le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto pose a.
El que guarda la higuera come su fruto, el que atiende a su se or será estimado.
D jole su se or: '¡Muy bien, criado bueno y fiel! En lo poco fuiste fiel, te pondré a cargo de lo mucho: entra en el fest n de tu se or'.
El que es fiel en lo poco también lo es en lo mucho; y el que es injusto en lo poco, también lo es en lo mucho.
Se presentó, pues, el primero, diciendo: 'Se or tu mina ha producido diez minas'.
Llegó el segundo, que dijo: 'Tu mina, se or, me ha producido cinco minas'.
a fin de que, en mi reino, comáis y bebáis a mi mesa y estéis sentados sobre tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Es verdadero jud o quien lo es interiormente, y es verdadera circuncisión la del corazón, hecha según el Esp ritu, no según la letra. Este jud o es el que recibe alabanza, no de los hombres, sino de Dios.
As, pues, no juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Se or. Él iluminará lo que las tinieblas ocultan y pondrá al descubierto los designios del corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merece.
Por eso, todo lo sufro por amor a los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con gloria eterna.
As la calidad de vuestra fe, de más valor que el oro que, aun después de acrisolado por el fuego perece, se convertirá en alabanza, gloria y honor en la manifestación de Jesucristo.
Y cuando aparezca el mayoral, conseguiréis la corona inmarchitable de la gloria.
Por eso, éste es el oráculo de Yahveh, Dios de Israel: yo hab a dicho que tu casa y la casa de tu padre caminar an en mi presencia por siempre. Pero ahora - oráculo de Yahveh -, ¡lejos de m tal cosa! Porque yo honro a los que me honran y desprecio a los que me desprecian.