Lucas 18:9 - Biblia Castilian 2003 A algunos que presum an de ser justos y menospreciaban a los demás les dijo esta parábola: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús contó la siguiente historia a algunos que tenían mucha confianza en su propia rectitud y despreciaban a los demás: Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y despreciaban a los demás. La Biblia Textual 3a Edicion A unos que confiaban° en sí mismos como justos y menospreciaban° a los demás, les propuso esta parábola: Biblia Serafín de Ausejo 1975 A algunos que presumían de ser justos y menospreciaban a los demás les dijo esta parábola: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros: |
Los que dicen: '¡Quédate ah, no te acerques a m que te santificar a!'. Éstos son humo que excita mi cólera, fuego que arde todo el d a.
Escuchad la palabra de Yahveh, los que tembláis a su palabra: dicen vuestros hermanos que os odian, que os rechazan por causa de mi nombre: ¡Muestre su gloria Yahveh y veamos vuestra alegr a! Pero ellos quedarán avergonzados.
En el séptimo, el sacerdote examinará la llaga, y si la llaga de ti a no se ha extendido ni está más hundida que el resto de la piel ni hay en ella pelo amarillento,
Pero él, queriendo justificarse, le preguntó a Jesús: '¿Y quién es mi prójimo?'.
Y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: '¡Este hombre acoge a los pecadores y come con ellos!'.
Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.
El fariseo, erguido, oraba as en su interior: '¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.
Al ver esto, todos murmuraban, comentando que hab a ido a hospedarse en casa de un pecador.
Viendo esto el fariseo que lo hab a invitado, se dec a para s: 'Si éste fuera [el] profeta, sabr a quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'.
Los jud os le respondieron: '¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que estás endemoniado?'.
Pero ellos lo llenaron de improperios y le dijeron: '¡Tú serás disc pulo de ése, que nosotros somos disc pulos de Moisés!
Respondiéronle ellos: 'Has nacido enteramente empecatado, ¿y tú nos vas a dar lecciones?'. Y lo arrojaron fuera.
No reconocen que la justicia viene de Dios y procuran establecer la suya propia, de modo que no se han sometido a esa justicia de Dios.
Pero tú, ¿por qué te eriges en juez de tu hermano? O también tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? ¡Todos compareceremos ante el tribunal de Dios!
El que come de todo, no trate con desdén al que se abstiene de algo; y el que se abstiene de algo, no condene al que come de todo, ya que ha sido acogido por Dios.
Hubo un tiempo en que yo viv a sin ley; pero, en llegando el mandamiento, revivió el pecado,