Se acercan a ti como a una asamblea popular y mi pueblo se sienta delante de ti; oyen tus palabras, pero no las cumplen, porque de boca muestran mucho afecto, pero su corazón va tras sus negocios.
Lucas 18:23 - Biblia Castilian 2003 Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico. Biblia Católica (Latinoamericana) Ante tal respuesta, el hombre se puso triste, pues era muy rico. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando él oyó estas cosas, se puso muy triste, porque era rico en gran manera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él, al oír esto, se puso muy triste, porque era muy rico. |
Se acercan a ti como a una asamblea popular y mi pueblo se sienta delante de ti; oyen tus palabras, pero no las cumplen, porque de boca muestran mucho afecto, pero su corazón va tras sus negocios.
Pero cuando el joven oyó [estas] palabras se fue, lleno de tristeza, pues pose a muchos bienes.
Ante estas palabras, al joven se le anubló el semblante y se fue lleno de tristeza, pues pose a muchos bienes.
Entonces les dijo: 'Guardaos muy bien de toda avidez, porque no por estar uno en la abundancia los bienes que posee le garantizan la vida'.
Cuando Jesús lo oyó, le dijo: 'Todav a te queda una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo entre los pobres, que as tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y s gueme'.
Al verlo Jesús, dijo: '¡Qué dif cilmente entran en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Pero Zaqueo se levantó y dijo al Se or: 'Mira, Se or: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.
Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel d a
Lo que cayó entre zarzas son los que oyeron; pero con las preocupaciones y las riquezas y los placeres de la vida, se van ahogando y no llegan a madurar.
Pues tened esto bien entendido: ningún lujurioso, ni impúdico, ni codicioso - lo que equivale a ser idólatra - tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Pero aún más: incluso todas las demás cosas las considero como pérdida comparadas con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Se or, por quien me dejé despojar de todo, y todo lo tengo por basura, a fin de ganar a Cristo,
Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatr a.
No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;