Circuncidó Abrahán a Isaac, su hijo, a los ocho d as, como se lo hab a ordenado Dios.
Lucas 18:16 - Biblia Castilian 2003 Entonces Jesús los llamó junto a s, diciendo: 'Dejad que los ni os vengan a m, y no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús llamó a los niños y dijo a los discípulos: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús pidió que se los trajeran, diciendo: 'Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús los llamó, diciendo: Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús los llamó junto a sí, diciendo: 'Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús, llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. |
Circuncidó Abrahán a Isaac, su hijo, a los ocho d as, como se lo hab a ordenado Dios.
Todo Judá estaba en pie ante Yahveh con sus peque uelos, sus mujeres y sus hijos.
Les daré un solo corazón y un solo modo de obrar, para que me teman todos los d as en bien suyo y de sus hijos después de ellos.
Jesús dijo: 'Dejad a los ni os y no les impidáis venir a m; porque el reino de los cielos es de los que son como ellos'.
Le presentaban también unos ni os para que los tocara; pero los disc pulos, al verlo, los reprend an.
Os aseguro que quien no recibe como un ni o el reino de Dios no entrará en él'.
porque esta promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos cuantos, estando lejos, el Se or nuestro Dios se dignare llamar'.
Hermanos, no seáis ni os en la inteligencia. Sedlo, s, en la malicia, pero en la inteligencia sed adultos.
Pues el marido pagano queda ya santificado por su mujer; y la mujer pagana, por el marido creyente. De otra manera, vuestros hijos ser an impuros, cuando en realidad son santos.
Estáis presentes para entrar en la alianza, acompa ada de juramento imprecatorio, que Yahveh, tu Dios, concluye hoy contigo,
Reúne al pueblo, hombres, mujeres y ni os, y a los extranjeros que se hallen en tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a Yahveh, vuestro Dios, y cuiden de poner por obra todas las disposiciones de esta ley.
Apeteced, como ni os recién nacidos, la leche pura y verdadera, para crecer as hacia la salvación,