Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Lucas 17:3 - Biblia Castilian 2003 (3a)¡Andad, pues, con cuidado! (3b) Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, ¡cuídense! »Si un creyente peca, repréndelo; luego, si hay arrepentimiento, perdónalo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuídense ustedes mismos.
Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Andad, pues, con cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. |
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Guárdate de pactar con los habitantes del pa s en el que vas a entrar, no sea que se conviertan en un lazo para ti.
No corrijas al insolente, que te odiará; corrige al sabio, y te estimará.
No odies a tu hermano en tu corazón; corrige a tu prójimo, para no incurrir en pecado por su causa.
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: 'Se or, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano, si falta contra m ? ¿Hasta siete veces?'.
Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel d a
Mirad, pues, con cuidado cómo os portáis; que no sea como necios, sino como sabios,
Tened mucho cuidado. Ya que el d a en que Yahveh os habló en el Horeb de en medio del fuego no visteis ninguna figura,
Guardaos, pues, de olvidar la alianza que Yahveh, Dios vuestro, ha concluido con vosotros, y de fabricaros imagen alguna o representación de cuanto Yahveh, tu Dios, te ha prohibido.
Por tanto, guárdate y cu date mucho de no olvidar las cosas que han visto tus ojos, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los d as de tu vida y se las ense arás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
Tened buen cuidado de que nadie se vea privado de la gracia de Dios; de que ninguna ra z venenosa, creciendo rápida, perturbe y contamine a la comunidad;
Hermanos m os, si alguno de entre vosotros se desv a de la verdad y otro lo convierte,
Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo.