Lucas 17:24 - Biblia Castilian 2003 Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del horizonte, as sucederá con el Hijo del hombre en su d a. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, así como el relámpago destella e ilumina el cielo de un extremo a otro, así será el día cuando venga el Hijo del Hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) En efecto, como el fulgor del relámpago rasga el cielo desde un extremo hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día. La Biblia Textual 3a Edicion Porque como el relámpago, que al resplandecer brilla de un extremo del cielo al otro,° así será el Hijo del Hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del horizonte, así sucederá con el Hijo del hombre en su día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque como el relámpago, que resplandeciendo, alumbra de un extremo al otro bajo del cielo, así también será el Hijo del Hombre en su día. |
Yahveh aparecerá sobre ellos, lanzará sus flechas como rayos. El Se or Yahveh tocará la trompeta y caminará entre las borrascas del sur.
Porque, como el relámpago sale de oriente y se deja ver hasta occidente, as será la parus a del Hijo del hombre.
Entonces aparecerá en el cielo la se al del Hijo del hombre, se golpearán el pecho todas las tribus de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad.
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria.
Jesús le responde: 'Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo'.
ni encienden una lámpara y la meten en el armario, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
quien también os mantendrá firmes hasta el final para que lleguéis sin reproche al d a de nuestro Se or Jesucristo.
porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el d a del Se or vendrá como ladrón en plena noche.
no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones o por alguna carta que se nos atribuya sobre la inminencia del d a del Se or.
aparecerá el imp o, a quien el Se or [Jesús] destruirá con un soplo de su boca y lo aniquilará con la manifestación de su parus a.
Tened paciencia vosotros también, fortaleced vuestro corazón, porque está cerca la parus a del Se or.
Pero el d a del Se or vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.