Entonces Israel exclamó: '¡Esto me basta! ¡Mi hijo José vive todav a! ¡Iré a verlo antes de morir!'.
Lucas 15:24 - Biblia Castilian 2003 Porque este hijo m o estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado'. Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegr a. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Biblia Nueva Traducción Viviente porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta. Biblia Católica (Latinoamericana) porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta. La Biblia Textual 3a Edicion Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido, y fue hallado. Y comenzaron a regocijarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado'. Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. |
Entonces Israel exclamó: '¡Esto me basta! ¡Mi hijo José vive todav a! ¡Iré a verlo antes de morir!'.
por ella volverán los salvados de Yahveh. Vendrán a Sión con júbilo, habrá alegr a eterna sobre sus cabezas. Alegr a y gozo serán su compa a, pesadumbre y gemido se alejarán.
para que maméis a sus pechos y os hartéis de sus consuelos; para que chupéis y os solacéis de su abundante seno.
Yo mismo buscaré las perdidas, traeré las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas, vigilaré a las gordas y robustas y las apacentaré como es debido'.
No fortalecéis a las débiles, no curáis a las que están enfermas, no vendáis a las que están heridas, no traéis a las descarriadas, no buscáis a las perdidas, sino que las domináis con dureza y crueldad.
Pero Jesús le contesta: 'S gueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos'.
Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque.
Mirad que os he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones, y contra toda la fuerza del enemigo, sin que nada pueda haceros da o.
Luego traed el ternero cebado y matadlo. Vamos a comer y a celebrar alegremente la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó música y danzas.
pero hab a que hacer fiesta y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado''.
'¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no abandona las noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se le ha perdido, hasta encontrarla?
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido'.
Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'.
Jesús le respondió: 'Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en m, aunque muera, vivirá;
Pues lo mismo que el Padre resucita a los muertos devolviéndoles la vida, as también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque, si su exclusión es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración, sino un volver de la muerte a la vida?
As también vosotros consideraos, de una parte [que estáis] muertos al pecado; y de otra, vivos para Dios en Cristo Jesús.
ni ofrezcáis más vuestros miembros como armas de iniquidad al servicio del pecado, sino consagraos a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida y ofreced vuestros miembros como armas de justificación al servicio de Dios.
Porque la ley del Esp ritu, dador de la vida en Cristo Jesús, me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
Y as, si un miembro sufre, todos los demás padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los demás participan de su honor.
también a nosotros, muertos por nuestros pecados, nos vivificó juntamente con Cristo - pues de gracia habéis sido salvados -,
Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.
Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros pecados y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con él, os perdonó todas las faltas,
Por el contrario, la que vive entregada a los placeres está ya muerta, aunque parezca estar viva.
Éstos son los escollos en vuestros ágapes: banquetean sin vergüenza, se apacientan a s mismos; son nubes sin agua arrastradas por los vientos, árboles de final de oto o sin frutos, dos veces muertos, arrancados de ra z;
Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe: 'Esto dice el que tiene los siete esp ritus de Dios y las siete estrellas: 'Conozco tus obras. Se dice que vives, pero estás muerto.