Su oración, y cómo fue atendido, todos sus pecados y prevaricaciones, los sitios en que construyó los lugares altos y colocó las aserás y los dolos, antes de haberse humillado, están consignados en los relatos de los videntes.
Lucas 15:18 - Biblia Castilian 2003 Ahora mismo iré a casa de mi padre y le diré: padre, pequé contra el cielo y contra ti. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. La Biblia Textual 3a Edicion Me levantaré° e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora mismo iré a casa de mi padre y le diré: padre, pequé contra el cielo y contra ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; |
Su oración, y cómo fue atendido, todos sus pecados y prevaricaciones, los sitios en que construyó los lugares altos y colocó las aserás y los dolos, antes de haberse humillado, están consignados en los relatos de los videntes.
No dejes de corregir al ni o: no se va a morir porque le des con la vara;
Porque tú eres nuestro padre; Abrahán no sabe de nosotros, ni Israel nos reconoce. Tú, Yahveh, eres nuestro padre; tu nombre desde siempre 'Nuestro redentor'.
Yo hab a pensado: Te pondré entre los hijos y te daré un pa s delicioso, la herencia más preciosa de las naciones. Y me dec a: me llamarás 'Padre m o', y de mi seguimiento no te apartarás.
¿Es Efra n para m un hijo tan querido o un ni o de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entra as y tengo que compadecerme de él' - oráculo de Yahveh -.
Doce meses después, mientras estaba paseándose por el palacio real de Babilonia,
Me arrojaste al abismo, al seno de los mares, y la corriente me envolvió; todas tus olas, tu oleaje, cargaron sobre m.
¡Quién sabe! A lo mejor Dios cambia y se arrepiente, a lo mejor vuelve atrás el ardor de su ira, y no perecemos'.
Porque si perdonáis a los hombres sus faltas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial;
Vosotros, pues, orad as: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre;
Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿con cuánta más razón vuestro Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le piden?
Él les dijo: 'Cuando vayáis a orar, decid: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino.
Entrando entonces dentro de s mismo, se dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo estoy aqu muriéndome de hambre!
Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros'.
El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'.
En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrev a a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Oh Dios! Ten misericordia de m, que soy pecador'.