Pues como un joven desposa a una doncella, te desposará tu constructor, y como se goza el esposo con la esposa, se gozará contigo tu Dios.
Lucas 12:37 - Biblia Castilian 2003 Dichosos aquellos criados a quienes el se or, al volver, los encuentre velando. Os lo aseguro: él también se ce irá la cintura, los hará ponerse a la mesa y se acercará a servirles. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Biblia Nueva Traducción Viviente Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen. Biblia Católica (Latinoamericana) Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurados aquellos siervos a quienes, cuando venga su señor, los halle° velando. De cierto os digo que se ceñirá y los reclinará a la mesa, y pasando, les servirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dichosos aquellos criados a quienes el señor, al volver, los encuentre velando. Os lo aseguro: él también se ceñirá la cintura, los hará ponerse a la mesa y se acercará a servirles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurados aquellos siervos a quienes el señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá y les servirá. |
Pues como un joven desposa a una doncella, te desposará tu constructor, y como se goza el esposo con la esposa, se gozará contigo tu Dios.
Me gozaré en ellos, haciéndoles bien, y los plantaré de veras en este pa s con todo mi corazón y con toda mi alma.
Yahveh, tu Dios, está contigo. ¡Es un héroe que salva! Se gozará en ti con alegr a, te renovará con su amor, dará gritos de júbilo por ti
y sed como los que están esperando a que regrese su se or del banquete de bodas, para abrirle inmediatamente cuando vuelva y llame.
Dichoso aquel criado a quien su se or, al volver, lo encuentre haciéndolo as.
¿No le dirá más bien: 'Prepárame de cenar, y disponte a servirme hasta que yo coma y beba; que luego comerás y beberás tú?'.
Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'.
Porque, ¿quién es mayor: el que está a la mesa o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que está a la mesa? Pues bien, yo estoy entre vosotros como quien sirve.
El que quiera servirme que me siga; y donde yo esté, all estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre'.
Pues, según está escrito: Lo que el ojo no vio ni el o do oyó, ni el corazón humano imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.
Me encuentro en esta disyuntiva: por una parte, aspiro a irme y estar con Cristo, lo que, sin duda, ser a lo mejor;
Y as se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Se or y Salvador Jesucristo.
Por eso, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que él os halle en paz, sin mancha e irreprensibles.
Y o una voz del cielo que dec a: 'Escribe: 'Dichosos ya desde ahora los que mueren en el Se or'. S, dice el Esp ritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompa an'.
(Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.)
Al que venza, lo haré sentar conmigo en mi trono como yo también venc y me senté con mi Padre en su trono'.
Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y a manantiales de aguas vivas les conducirá. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos'.