Distribuye entre siete o entre ocho, pues ignoras qué mal puede afectar al pa s.
Lucas 12:17 - Biblia Castilian 2003 Y discurr a para s de esta forma: '¿Qué voy a hacer, si ya no tengo dónde almacenar mis cosechas?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Biblia Nueva Traducción Viviente Se dijo a sí mismo: “¿Qué debo hacer? No tengo lugar para almacenar todas mis cosechas”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas. La Biblia Textual 3a Edicion y él razonaba dentro de sí,° diciendo: ¿Qué haré?° Porque no tengo donde más guardar° mis frutos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y discurría para sí de esta forma: '¿Qué voy a hacer, si ya no tengo dónde almacenar mis cosechas?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde almacenar mis frutos? |
Distribuye entre siete o entre ocho, pues ignoras qué mal puede afectar al pa s.
¿No lo es: repartir con el hambriento tu pan y que lleves a casa a los pobres vagabundos; que si ves a un desnudo lo cubras, y que no te hurtes de los de tu raza?
Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'.
Dad más bien limosna de lo que tenéis, y todo lo vuestro quedará purificado.
Luego les dijo esta parábola: 'Un hombre muy rico ten a una finca que le dio una gran cosecha.
Y se dijo: 'Voy a hacer esto: derribaré mis graneros para edificar otros mayores; as podré almacenar all todo mi trigo y mis bienes.
Luego dijo a [sus] disc pulos: 'Por eso os digo: no os agobiéis por la vida, pensando qué vais a comer; ni por [vuestro] cuerpo, con qué lo vais a vestir.
Por tanto, no andéis buscando qué habéis de comer y de beber; no os inquietéis por eso.
Vended vuestros bienes para darlos en limosnas. Haceos bolsas que no se desgastan, un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que se acerque ni polilla que carcoma.
El administrador se dijo entonces para s: '¿Qué voy a hacer, ahora que mi se or me quita la administración? Para cavar, ya no tengo fuerzas; pedir limosna, me da vergüenza.
Ahora yo os digo: procuraos amigos mediante la riqueza injusta, para que, cuando ésta se acabe, os reciban en las moradas eternas.
Cuando Jesús lo oyó, le dijo: 'Todav a te queda una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo entre los pobres, que as tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y s gueme'.
Y le dijo: 'Muy bien, criado bueno. Puesto que has sido fiel en lo poco, tendrás el gobierno de diez ciudades'.
Él les respond a: 'El que tiene dos túnicas dé una al que no tiene; y el que tiene alimentos, haga otro tanto'.
Al o r esto, se dolieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tendr amos que hacer, hermanos?'.
Socorred las necesidades de los hermanos en la fe. Practicad la hospitalidad.
A los ricos de este mundo, recomiéndales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en cosa tan insegura como la riqueza, sino en Dios, que nos provee de todo espléndidamente para nuestra satisfacción;
En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.