Pero el pueblo no se volvió a quien lo her a, no buscaron a Yahveh Sebaot.
Lucas 11:53 - Biblia Castilian 2003 Cuando salió de all, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo habilidosamente sobre múltiples cuestiones, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Jesús se retiraba, los maestros de la ley religiosa y los fariseos se pusieron agresivos y trataron de provocarlo con muchas preguntas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Él salió° de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a hostigarlo en gran manera y a provocarlo con preguntas acerca de muchas cosas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo habilidosamente sobre múltiples cuestiones, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, para provocarle a que hablase de muchas cosas; |
Pero el pueblo no se volvió a quien lo her a, no buscaron a Yahveh Sebaot.
Entonces dijeron ellos: 'Vamos a urdir planes contra Jerem as, pues no perecerá la ley por falta de sacerdotes, ni el consejo por falta de sabios, ni la palabra por falta de profetas. Vamos a herirlo en la lengua y no prestaremos atención a sus palabras'.
Yo o a el cuchicheo de la gente: ¡Terror en derredor! ¡Denunciadlo! ¡Denunciémoslo! Todos mis amigos están espiando un desliz m o: 'A ver si se deja seducir; le dominaremos y de él nos vengaremos'.
¡Ay de vosotros, doctores de la ley, porque os habéis llevado la llave del saber! Vosotros no entrasteis, y a los que estaban para entrar se lo impedisteis'.
Luego ellos se pusieron a acecharlo y le enviaron esp as que fingieran ser hombres virtuosos, para sorprenderlo en alguna palabra, con el fin de entregarlo al poder y autoridad del procurador.
Acercáronse luego algunos de los saduceos - que niegan la resurrección -, y le preguntaron:
Por lo que a m respecta, pensé que era mi deber hacer todo lo posible contra el nombre de Jesús de Nazaret.
no es grosero, ni busca su interés; no se irrita ni lleva cuenta del mal;
hasta tal punto que rogamos a Tito que, as como comenzó, llevara también a feliz término entre vosotros esta gracia.