Lucas 1:75 - Biblia Castilian 2003 en piedad y rectitud, en su presencia, por todos nuestros d as. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. Biblia Nueva Traducción Viviente en santidad y justicia, mientras vivamos. Biblia Católica (Latinoamericana) justos y santos,
todos los días de nuestra vida. La Biblia Textual 3a Edicion En santidad y en justicia delante de Él, todos nuestros días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 en piedad y rectitud, en su presencia, por todos nuestros días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) en santidad y justicia delante de Él, todos los días de nuestra vida. |
'As dice Yahveh Sebaot: el ayuno del mes cuarto y el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo serán para la casa de Judá gozo y alegr a y solemne d a festivo. Pero amad la verdad y la paz'.
Dará a luz un hijo, a quien le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.
por cuanto nos ha elegido en él antes de la creación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia. En su amor
Porque de él somos hechura, creados en Cristo Jesús para las obras buenas que Dios nos preparó de antemano como norma de conducta.
y os revistáis del hombre nuevo, que ha sido creado a imagen de Dios en justicia y santidad de la verdad.
a fin de que temas a Yahveh, tu Dios, tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los d as de tu vida todos sus preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y as prolongues tus d as.
Por lo demás, hermanos, éste es nuestro ruego y nuestra exhortación en el Se or Jesús: que ya que aprendisteis de nosotros de qué manera debéis portaros para agradar a Dios, que os portéis as y as sigáis progresando más y más.
Nosotros, en cambio, debemos dar constantemente gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Se or, porque Dios os ha escogido como primicias para la salvación por la santificación del Esp ritu y por la fe en la verdad.
quien nos ha salvado y llamado a una vocación santa, no según nuestras obras, sino según su propio designio y gracia, que se nos dio en Cristo Jesús desde la eternidad,